RODRIGO REYERO. Jefe de Cooperación Científica y Académica de la AECID

“Gran parte de los proyectos que financiamos en África tienen su origen en el mundo universitario canario”

El Jefe del Área de Cooperación Científica y Académica de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo estuvo presente en las II Jornadas Universitarias de Cooperación al Desarrollo que organizó el Vicerrectorado de Relaciones Internacionales e Institucionales de la ULPGC. Su intervención acercó a la comunidad universitaria la labor de esta Agencia y su colaboración con las universidades españolas.

1. ¿Cuál es el papel principal y los objetivos del área de Cooperación Científica y Académica del AECID?

El área de cooperación universitaria y científica de la AECID tiene como objetivo principal fomentar la cooperación con las universidades de los países en desarrollo para así potenciar los sistemas científicos y académicos de éstos países. Lo que se busca es fortalecer sus capacidades (infraestructuras, formación de investigadores) y a la vez propiciar que se transfieran y desarrollen conocimientos sobre las problemáticas que afectan a los países en desarrollo en temas como salud, alimentación, agua y saneamiento o hábitat para así contribuir a la lucha contra la pobreza y a los Objetivos del Desarrollo del Milenio.

2. ¿En qué se traduce la colaboración de esta área con las universidades? ¿Financian proyectos concretos o colaboran en la organización de actuaciones?

Lo anterior supone que la Agencia, a través de sus programas de Becas y el Programa de Cooperación Interuniversitaria (PCI), financia proyectos concretos de las universidades españolas para que éstas cooperen con las universidades de los países socios. La Agencia no organiza actuaciones en sí pero, a través de las pautas de las convocatorias, promueve que los proyectos atiendan a los principios de cooperación que rigen actualmente en la comunidad internacional. Básicamente, se trata de que los proyectos que se financian en la Agencia respondan a las necesidades y prioridades de los países socios en cuestiones científicas y universitarias y que se den condiciones para su absorción por los países para que los proyectos tengan continuidad una vez terminada la colaboración con España. Es un tema que vamos a seguir priorizando y potenciando.

3. La AECID señala que entre sus objetivos está, en especial, fomentar investigaciones con América latina y el Magreb. Canarias, en este sentido, tiene una posición estratégica vinculada a este ámbito de cooperación. ¿La AECID está desarrollando alguna estrategia con las universidades canarias para impulsar estas investigaciones?

La cooperación canaria siempre ha tenido la vista puesta en África y tiene mucho que aportar al resto de agentes y actores que estamos en la región. Los vínculos de nuestro Ministerio (Asuntos Exteriores y Cooperación) con las islas son muy variados, como muestra la presencia aquí de Casa África. En materia universitaria, esto aparece reflejado en que una parte importante de los proyectos que financiamos en estas regiones tienen su origen en el mundo universitario canario. Como comentaba durante mi intervención en las Jornadas de la Universidad, la Agencia tradicionalmente ha sido muy potente en Iberoamérica. Queremos mantener esta presencia, pero extender nuestra presencia más allá, especialmente en África, que es el continente que más necesidades tiene desde un punto de vista de desarrollo, también a nivel científico y universitario. En estos años, hemos conseguido introducir el PCI en 4 países del Magreb y otros 7 subsaharianos y nuestra intención es potenciar las relaciones de cooperación con éstas regiones con los instrumentos que están en marcha y otros nuevos que, como también comentaba en las Jornadas, vamos a comenzar a aplicar.

4. En materia de cooperación científica y académica, ¿en qué lugar se posiciona España frente a otros países europeos? Tenemos buen nivel en investigación de estas materias? España ha progresado mucho en la cantidad y la calidad de su ayuda estos últimos años. Tenemos un compromiso firme con la solidaridad y la eficacia en la ayuda, ya que para obtener resultados en cooperación ambas son igual de importantes. Yo creo que hoy en día somos un referente en materia de cooperación a nivel internacional, si bien tenemos que seguir mejorando como donantes. En particular, esto es así también en el campo de la cooperación científica y académica donde estamos empezando a desplegar una estrategia más ambiciosa y racionalizada de lo que hemos hecho tradicionalmente. Por otra parte, la cooperación de las universidades ha sido también un sector fragmentado y sin demasiado peso dentro de nuestro mundo universitario. Uno de los compromisos de nuestro Plan Director para lograr potenciar la cooperación universitaria es crear una línea de financiación dedicada precisamente a potenciar a la investigación en estas materias en nuestras universidades, que ya de por si se están desarrollando más en este campo.

5. ¿Qué destacaría como uno de los más relevantes proyectos de investigación que lidera España en materia de cooperación?

Es difícil destacar uno en particular, yo preferiría hablar de estrategias y compromisos a largo plazo. En este sentido nuestro proyecto más relevante es mejorar la cooperación universitaria y científica y potenciarla dentro del mundo de la cooperación al desarrollo española. Es un desafío difícil y que exige tiempo pero estamos en marcha y contamos con el interés y apoyo de las universidades. Afrontar este reto sin duda nuestro proyecto principal y el que más entusiasmo nos provoca.