ALEJANDRO SOCORRO. Estudiante Voluntario de la ONU.

“Con mi experiencia en Jordania, muchos de mis prejuicios se vinieron abajo”

Es estudiante de Ingeniería Informática, y gracias a los programas de voluntariado que ofrece la ULPGC, a través del Centro Universitario de Cooperación Internacional para el Desarrollo, viajó a Jordania y trabajó allí durante varios meses elaborando bases de datos imprescindibles para distintas ONG´s.

1. ¿Cómo surge la idea de irte de voluntario?

Quería dar un paso al frente en el mundo de la cooperación y me apetecía trabajar de forma más activa dentro de una sociedad con más problemas que la nuestra. Con esta motivación y viendo los distintos programas que ofrecía el CUCID me decidí por el de “Voluntariado de la ONU”

2. ¿Qué sabías del país a donde ibas a ir?

El conocimiento que tenía del país era bastante vago. Lo que se entiende por “culturilla” general. De ahí que tuve buscar información y leer bastante para llegar a entender en cierta forma el país al que iba destinado.

3. ¿Qué has hecho exactamente? ¿Cuál ha sido tu labor humanitaria?

Fui asignado a la oficina de UN-Habitat en Ammán, Jordania, con el fin de realizar distintas bases de datos para el uso de la propia oficina y oficinas de UN-Habitat en Medio Oriente. Ya después, en el país, y tras conocer a otros voluntarios, participé en distintos actos. Sin embargo, he de destacar, que el que más recibió en esa labor de ayuda fui yo.

4. ¿Qué has descubierto con esta experiencia?

Como toda experiencia, el descubrimiento es diario, si no lo haces con el entorno lo haces contigo mismo. Decir algo concreto sería menospreciar el resto. Conocí gente colaboradora, “altruista” si realmente eso existe, mucha. No sólo era gente que trabajaba para la ONU, sino también para organizaciones internacionales de distintas índole. Pero sin lugar a dudas, si algo tengo que destacar como gente colaboradora, es la propia gente del lugar. Tuve la suerte de conocer gente maravillosa que cobrando menos que uno llegado de fuera, ofrecía más. No sólo ayuda al más necesitado de dinero, sino ayuda al más necesitado de cariño.

5. ¿Tras esta experiencia, ha cambiado tu forma de ver la vida?

Nada ha cambiado en mi forma de ver la vida. Simplemente he tenido la suerte de descubrir una nueva cultura. Lo que sí ha cambiado es la forma de ver el mundo. Muchos prejuicios se vinieron abajo a la misma velocidad que la vergüenza hacia los medios de comunicación españoles promotores del medio hacia el Islam y el miedo injustificado que existe a una cultura que no es la tuya, como ocurre en España.

6. ¿Recomendarías esta experiencia?

Sí, recomendaría esta experiencia. No lo digo porque a mí me fue bien, lo digo porque de los 43 que fuimos la mayoría repetiría. Se trata de una experiencia personal, de vivir en un país extranjero de conocer una cultura y gente nueva, de hacer algo por lo que crees, aunque no sea la forma que consideres adecuada. Se trata de una experiencia profesional, un trabajo fuera, distintas competencias y responsabilidades.Se trata en definitiva de una experiencia.