DÁMARIS ROSABAL. Estudiante voluntaria de la ONU.

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Entrevistamos a

27 Jul 2010

DÁMARIS ROSABAL. Estudiante voluntaria de la ONU.

cara_damaris.jpg“He descubierto en Timor Leste que, a veces, lo que entendemos por ayuda, no lo es”

 

dscf1979.jpg“He descubierto en Timor Leste que, a veces, lo que entendemos por ayuda, no lo es”

 

Tiene 24 años y estudia Ciencias del Mar en la ULPGC. Su experiencia como voluntaria de la ONU durante seis meses en Timor Leste le ha cundido y le ha acercado a una población necesitada de dinero pero que, al mismo tiempo, le ha enseñado “de mil formas que no podía ni imaginar”.

 

1. ¿Por qué decides vivir la experiencia de voluntaria universitaria de la ONU?

Bueno, yo ya un año antes de hacer este voluntariado, me fui durante un mes a trabajar de voluntaria en un programa de educación ambiental en mi país, Cabo Verde. Justamente en una isla pequeña llamada “Isla De Maio”, y la experiencia fue maravillosa. Fue un mes en el cual trabaje muchísimo, pero era muy gratificante para mí ver que estaba haciendo cosas útiles y que ayudaban a la gente de una cierta forma. A partir de ese momento ya nació en mí el gusanillo del voluntariado, y con ella crecieron mis ganas de hacer voluntariados. Como sabia que en la ULPGC existían becas para hacer voluntariados, me puse rápidamente a buscar posibilidades a través de programas del CUCID, y encontré este programa el de “Voluntarios Universitarios de la Naciones Unidas”, al cual me apunté llena de ilusiones, pero la verdad me parecía un poco imposible que me dieran este voluntariado.

 

2. ¿Tenías información del país al que fuiste?

Conocía Timor-Leste desde que era pequeñita, siendo caboverdiana y siendo mi país una antigua colonia portuguesa, como lo fue en su día Timor-Leste, siempre se siguió en mi casa el conflicto en Timor-Leste, la invasión indonesia, después en 2000 la “independencia” real, por decirlo de una forma, así que sabía sobre todo de su historia más reciente y de la ocupación sufrida. También sabía que su lengua oficial era el portugués (aunque aprendí que la lengua oficial no significa que todo el país la hable ni mucho menos). Conocía a los líderes políticos y a los que lucharon por la independencia, y tenía, y sigo teniendo, una gran admiración por el pueblo Timorense.

 

damaris_int.jpg3. ¿Y cuál ha sido tu labor en Timor?

Trabajaba en la UNDP, en la Unidad de Reducción de la Pobreza y Medio Ambiente, que era una unidad que intentaba construir “puentes” entre estos dos aspectos. En ese sentido, hice muchísimas cosas, era un poco “multitask”. Organizamos talleres de educación ambiental y reciclaje, di formación a los técnicos en base de datos Microsoft Access, creé un programa de voluntariado entre un proyecto de la UNDP y la Universidad de Timor Leste, también les di formación a los voluntarios de la UNTL (Universidad de Timor-Leste) en introducción de datos entre otras cosas. En cuanto a mi labor humanitaria, la verdad es que no puedo decir mucho, ya que de verdad no he trabajado en un campo de refugiados o he distribuido comida y medicinas, pero uno de los proyectos que llevé a cabo, el proyecto de Green Schools, buscaba construir huertos dentro de las escuelas (que en Timor es el único lugar en donde los niños tienen una comida caliente asegurada), en parte para tratar temas de degradación ambiental en los horarios extra escolares de los niños, pero también para ayudar de alguna forma en el gran problema de desnutrición existente en el país.

 

4. ¿Has aprendido algo importante tras esta experiencia?

Se aprende mucho de esta experiencia tras estar seis meses lejos de todo y de todos y en una cultura tan diferente. Es una experiencia muy fuerte que marca muy profundamente. He descubierto muchas cosas sobre mi persona, he descubierto que los prejuicios y lo desconocido son fantasmas que, por más que estés abierta de cabeza, andan por ahí de una manera o de otra en pequeñas frases o comentarios, y la mejor manera para deshacerte de ellos es conocer mundos nuevos y liberarte de una vez por todas. He descubierto que el mundo es bonito y diverso y que hay que impregnarse de esa belleza que aporta la diversidad, he descubierto que, a veces, lo que entendemos por ayuda muchas veces no lo es y en realidad es una forma de imposición, aunque no es el caso de mi labor, aunque tenemos que ir con cuidado porque a veces a quien estamos ayudando nos puede enseñar y ayudarnos a nosotros también en formas que no podríamos ni imaginar o ayudarnos más de lo que ayudamos nosotros.

 

5. ¿Y durante tu estancia te relacionaste con otros cooperantes o voluntarios?

Si, conocí a muchos voluntarios durante mi estancia en Timor-Leste, por supuesto en diferentes condiciones de trabajo. Allí el mundo de la cooperación es enorme.

 

6. ¿Recomendarías esta experiencia?

Si, sin duda, es una experiencia, que para decir la realidad, más que ayudar, te ayuda a ti como persona. Es el viaje de la apertura al mundo, que es enorme y maravilloso.

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