OCTAVIO LLINÁS. Ex presidente del Consejo Social de la ULPGC

“La labor de un Consejo Social es ayudar a poner en marcha una universidad”

El Consejo Social de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria celebró en enero el XXV Aniversario de su creación. En un Pleno Extraordinario se dieron cita todos los que fueron sus presidentes y los rectores de la ULPGC en estos 25 años de historia. Octavio Llinás representó a todos los presidentes del Consejo en un breve discurso en el que destacó la labor de esta institución.

1. Usted fue el segundo presidente del Consejo Social, al año de constituirse, y durante ocho años. ¿Qué universidad se encontró y qué se planteó el Consejo en aquel momento como prioritario?

En realidad, lo exacto sería decir que fui el segundo presidente del Consejo Social de la Universidad Politécnica de Las Palmas y el primero del Consejo Social de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Este hecho en concreto es el que marcó mi etapa en el Consejo Social, y mi actividad en aquel entonces. Porque nuestra misión fue participar en el proceso de creación de lo que hoy conocemos como la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, y de su puesta en marcha, que fue un proceso muy complicado, porque se trataba de construir una nueva universidad que nada tenía que ver con lo que habíamos tenido. En el período que trabajé en el Consejo Social se diseñó los campus de esta Universidad y el programa de inversiones asociado a estos campus. Y posteriormente, se planificó y se pusieron en marcha las obras iniciales.

2. Los Consejo Sociales son, para muchos, unos grandes desconocidos. Lo curioso es que son desconocidos hasta para miembros de la comunidad universitaria. Y sin embargo, su labor es muy importante para la vida universitaria, ¿no cree?

Es verdad que los Consejos Sociales no suelen ser muy conocidos por la labor que desarrollan, pero casi me atrevería a decir que no importa que exista ese desconocimiento, porque la labor de un Consejo Social es ayudar a poner en marcha una universidad conectada a su entorno social y económico. Y creo que, en ese sentido, es más importante lo que se haga, que el que se sepa. Porque el grado de conocimiento del Consejo Social no marca su eficiencia. Se trata de un trabajo muy específico, importante y clave para el futuro de nuestra sociedad.

3. Fue usted el encargado de hablar en nombre de todos los presidentes del Consejo Social de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria durante su XXV Aniversario…

Sí, y la idea que quise transmitir en mi intervención es que había que hacer un esfuerzo en considerar que los presupuestos que se destinan a educación en general, y a la universidad en particular, no debe ser considerado un gasto, sino una inversión. Porque la educación es la base del desarrollo, y precisamente porque en Canarias creo que el recurso más importante que tenemos son los recursos humanos. Claro está que esta inversión debe ir acompañada de una gestión eficiente: hay que invertir en educación, pero debe ser de forma eficiente, para obtener los mejores resultados posibles.

4. ¿Cree que existe una mayor implicación que antes del sector empresarial y social con la labor universitaria?

Precisamente, mi respuesta va conectada con lo que dije antes. Para que la inversión sea eficiente en educación es imprescindible una conexión de la sociedad con los resultados del trabajo de la Universidad y con la formación del alumno. Esta formación debe estar en sintonía con las necesidades de investigación en nuestro entorno, y con las necesidades laborales que tienen nuestras empresas. No soy partidario de fomentar una formación genérica. Ésta es solo la base, para después orientarla a una formación más específica, que será la base de nutro desarrollo en los próximos años