JUAN CORONA. Rector Honorario de la Universitat Abat Oliba-CEU

“Las universidades deben incentivar la investigación de calidad, con reconocimientos específicos a quien las realice”

El catedrático de Economía Aplicada, Juan Francisco Corona Ramón, fue el encargado de pronunciar la conferencia del Acto de Investidura de Doctores de la ULPGC, el pasado día 28 de enero, en el Paraninfo. Bajo el título de ‘El nuevo papel de la Universidad’, el que en la actualidad es Rector Honorario de la Universitat Abat Oliba-CEU, ofreció una interesante disertación sobre los conocimientos y su experiencia tras una labor docente e investigadora en 50 universidades españolas y 22 extranjeras, y la publicación de 42 libros.

1. Sr. Corona, ¿cómo valora que la ULPGC le haya escogido a usted como el conferenciante del Acto de Investidura de Doctores de este año?

Para mí, representa un honor y una satisfacción que la ULPGC haya pensando en mi para el Acto de Investidura de Doctores, no solo por la alta relevancia académica del mismo si no también por el afecto personal que me une a muchos profesores de la Universidad, y en especial a su Rector el Dr. José Regidor.

2. Y además, usted ha tenido gran vinculación con la ULPGC en torno a la investigación que en esta Universidad se desarrolla…

Desde hace muchos años y como Director de la Red de Cátedras de Empresa Familiar he tenido la ocasión de trabajar estrechamente con la Cátedra de Empresa Familiar de la ULPGC y su Directora, la Dra. Mª Katiuska Cabrera. También he colaborado en varios de los interesantes proyectos de investigación auspiciados desde la ULPGC por el Dr. José Ramón Calvo.

3. En su curriculum destaca la labor de asesor económico y financiero en varios organismos internacionales. ¿Nos puede comentar o hacer una valoración de cómo ha evolucionado la crisis económica en la que está inmersa España en los últimos años, y si estaba dentro de sus previsiones?

La evolución de la crisis económica en España nos ha sorprendido negativamente por su intensidad, por su duración, y por las escasas posibilidades de recuperación a corto plazo que se vislumbran. Tengo que reconocer que mis previsiones no eran tan negativas pero, en cualquier caso, cuando se analizan las pautas de comportamiento de los agentes económicos en España: consumidores, empresas, y administración pública, y se aprecia la reincidencia en una serie de errores ya conocidos del pasado y la aparente falta de voluntad de llevar a cabo reformas estructurales en profundidad, seguramente no tendríamos que sorprendernos tanto.

4. En ese sentido, ¿cuáles serían los sectores estratégicos en nuestro país para remontarla en el año 2012?

Remontar la crisis en el 2012 sin duda es algo deseable, aunque no se yo si probable, o ni siquiera factible. De todas formas, más que pronunciarme por sectores concretos lo haré por una dirección concreta, que es la que lleva a la formación de calidad, a la inversión en I+D+i, al abandono de sectores escasamente productivos, y a la potenciación de la eficiencia como elemento central de nuestra economía.

5. Su conferencia lleva por título: El nuevo papel de la Universidad. ¿Cuál debe ser el papel del Estado y de la UE con respecto a las instituciones universitarias para superar la crisis?

Ante todo reconocer el papel esencial que juega la universidad si queremos transitar por la senda de desarrollo que citaba anteriormente. Dicho esto, es preciso fijarse en los modelos más exitosos que existen a nivel internacional, con la finalidad de adaptar sus pautas de comportamiento a nuestro modelo. En este sentido la existencia de una legislación no sometida a continuos vaivenes en función de los resultados electorales, el diseño de un plan de especialización por áreas o materias, el incentivo a desarrollar no sólo la investigación básica, sino también la aplicada, y la implantación de un modelo en el que el alumno desarrolle un rol más activo en su formación, son elementos que las autoridades públicas pueden ayudar a orientar adecuadamente.

6. ¿Y cuál debe ser la prioridad de las universidades en este mismo aspecto?

Las universidades tienen que hacer un esfuerzo por abandonar su torre de marfil y abrirse a la sociedad y a los mercados. Incluso en el ámbito de las universidades públicas hay que entender que la universidad está para ofrecer a la sociedad aquello que ésta le demande. En esta línea, reducir el impacto de las tendencias históricas hacia la burocratización, incentivando la investigación de calidad, a través de reconocimientos específicos y diferenciales a quien la realice debe ser una prioridad insoslayable. Y en última instancia entender que la universidad no es meramente un centro de formación expedidor de títulos, sino el centro desde el cual deben producirse los avances científicos y sociales que redunden en un mejor funcionamiento de nuestro entorno.