Entrevistamos a
JOSE MIGUEL VEZA. Catedrático de Tecnologías del Medio Ambiente
“El profesor debe integrar la sostenibilidad en las diversas materias: es la sostenibilidad curricular”
“El profesor debe integrar la sostenibilidad en las diversas materias: es la sostenibilidad curricular”
“Sostenibilidad: preguntas frecuentes… y algunas respuestas”. Éste fue el título de la Lección Inaugural a cargo del Catedrático de Tecnologías del Medio Ambiente de la ULPGC, José Miguel Veza, durante el Acto de Apertura Oficial del Curso Académico 2012-2013.
1. Su Lección de Apertura de Curso se centró en un concepto muy utilizado quizás poco analizado: la Sostenibilidad. Sin embargo, en su exposición usted diferenció claramente entre sostenibilidad y desarrollo sostenible. ¿Nos lo podría explicar?
Ambos conceptos se suelen utilizar indistintamente, pero hay una diferencia entre ellos. La sostenibilidad es el estado final al que queremos llegar, que sea ambientalmente vivible, económicamente viable, y socialmente equitativo. O sea que es el objetivo. Y el desarrollo sostenible es el camino que recorremos en busca de ese objetivo de sostenibilidad. Es decir, el recorrido. En la practica habitual, como digo, se usan ambos términos sin diferenciarlos, porque el contexto ya nos indica a cual de los dos nos estamos refiriendo.
2. También explicó que el concepto sostenibilidad está sustentado, a su juicio, en cuatro dimensiones: el aspecto ambiental, el económico, el social y, por último, el institucional. ¿Cuál de ellos está teniendo más peso a la hora de evaluar en la actualidad los grados de sostenibilidad en el Planeta?
Con frecuencia se asocia la sostenibilidad con las cuestiones ambientales; sin embargo este enfoque es limitado, no considera las otras dimensiones. Sin duda los problemas ambientales son muy serios, y diversos informes internacionales como GEO5 o SOER 2010 insisten en esa perspectiva. Pero hay zonas del mundo, incluidos varios países europeos como el nuestro, que están pasando por una gravísima crisis económica y social, por no mencionar la institucional. Y estos aspectos son igualmente relevantes. En el ámbito empresarial, por ejemplo, muchas entidades están pasando de elaborar memorias de gestión ambiental, a memorias de responsabilidad social corporativa, con un alcance mas amplio.
3. El Informe del Observatorio de la Sostenibilidad en España, en su último diagnóstico, según resumió usted en la Lección de Apertura de Curso, hace mención a aspectos económico, medioambientales y a algunas parcelas de los sociales. Sin embargo, ¿en esta última dimensión no hace referencia a aspectos educativos o relativos al mundo de la investigación?
En el conjunto de las cuatro dimensiones (incluyendo la gobernanza), el informe OSE maneja un total de cincuenta y cuatro indicadores. Y efectivamente, algunos de ellos están ligados a la educación o a la investigación. Por ejemplo, los indicadores de abandono educativo temprano, o inversión en I+D en relación al PIB, o industria cultural y creativa. El primero de ellos, abandono educativo temprano, se aleja de los clásicos indicadores educativos como la proporción de estudiantes universitarios, etc.
4. Dice usted que en tiempos de crisis económica, la sostenibilidad en general pierde interés o atención de los sectores públicos. ¿En qué se traduce en la actualidad?, ¿podría ponernos un ejemplo?
Hablar de sostenibilidad implica mantenerla a lo largo del tiempo. Se trata de pensar en el medio y largo plazo, manteniendo las acciones y los esfuerzos. En cambio, en las situaciones de crisis, se atiende a lo inmediato, y se deja de lado la proyección hacia el futuro mas lejano. Por otra parte, si la crisis es económica como ahora, las restricciones financieras se aplican todos los sectores, incluyendo algunos muy sensibles socialmente como la sanidad , educación, e incluso necesidades alimenticias básicas. Esto es algo que estamos viendo todos los días. Desde otra perspectiva, hasta la gestión ambiental va quedando pospuesta, como denunció en julio pasado Daniel Cebrián, oficial de Acciones Estratégicas del Centro Regional para Zonas Especialmente Protegidas de la ONU.
5. ¿Podría indicarnos, a su juicio, cuánto de sostenible es nuestro territorio, Canarias?
Cualquier observador puede hacer un diagnóstico apresurado de la situación de las islas. Tenemos una economía muy dependiente de un sector concreto, el turismo, y durante mucho tiempo dependiente a su vez de la edificación asociada. En la actualidad las tasas de desempleo son altísimas, en su mayor parte afectando a personas con poca cualificación profesional, y en consecuencia hay una situación social sencillamente dramática. De otra parte, en las islas ha habido una ocupación de territorio brutal, tanto en las costas como en el interior. El territorio es uno de los recursos escasos que tenemos, con una alta densidad de población. Y en el plano institucional, es evidente que la gobernabilidad en los ámbitos regional, insulares o municipales es muy compleja. Con estos antecedentes, el planteamiento sería ¿cuanto de insostenible es la realidad canaria?. En todo caso, esta es la fotografía actual de Canarias. Y si pensamos en términos de sostenibilidad, es decir con perspectiva temporal, es muy recomendable que hagamos un estudio estructurado de desarrollo sostenible, a fin de ir analizando la evolución en años futuros. Esto es lo que propongo, siguiendo el modelo OSE, que ya lo hace para el conjunto español. Hace unos años se constituyó el Observatorio del Desarrollo Sostenible de Canarias, que parece estar inactivo, pero que podría hacer esta función de evaluación de sostenibilidad.
6. ¿Cuál cree usted que es y debe ser el papel de los docentes e investigadores en el desarrollo sostenible de un territorio?.
La función del profesorado es variada. En la docencia, la tarea es integrar la sostenibilidad en las diversas materias, la denominada sostenibilidad curricular. Desde el punto de vista de la investigación, el campo es amplísimo, puesto que hay muchos aspectos a estudiar: científicos, tecnológicos, económicos, sociales, sanitarios, jurídicos, educativos, etc. Esto ya aparece en la producción investigadora de la universidad en revistas y congresos, en la que se aborda la sostenibilidad desde numerosos puntos de vista. Un tercer aspecto es la gestión interna de la propia universidad, en cuestiones ambientales como reducción de consumo de recursos, ecoeficiencia, mejoras ambientales en edificios, contratación sostenible, movilidad interna y externa, etc. Y por ultimo la transferencia de conocimiento, en la que los diversos especialistas de la universidad pueden aportar su experiencia y capacidades a los organismos e instituciones relevantes en materia de sostenibilidad, y a la ciudadanía en general.