Entrevistamos a
FEDERICO MAYOR ZARAGOZA. Ex director general de la UNESCO
“La educación, junto a sanidad, debe ser un tema suprapolítico y en ellos no deben haber imposiciones”
“La educación, junto a sanidad, debe ser un tema suprapolítico y en ellos no deben haber imposiciones”
Ha sido Ministro de Educación español, ex director general de la UNESCO durante 12 años y, en la actualidad, preside la Fundación para una Cultura de Paz. Su trayectoria y experiencia en la vida pública son indiscutibles. Y para la X Conferencia de Decanos y Directores de Educación y Magisterio, que se celebró recientemente en Gran Canaria, ha sido un honor contar con su presencia, que se centró en la impartición de una conferencia sobre la Educación en España.
1. La conferencia que ha impartido se titula ‘Análisis de las perspectivas de la educación en España en momentos de crisis’. ¿Y cuáles cree que son esas perspectivas?
Muy buenas, tenemos un profesorado excelente. Y yo he tenido ocasión de comprobarlo muchos años en España desde la atalaya que supuso para mi la dirección de la UNESCO. En España contamos con más de 850.000 docentes, y habrá excepciones, pero debemos estar más que satisfechos de los educadores que tenemos, por ser gente dedicada, que ama su profesión y que creo que no tienen el lugar social que les corresponde. Por eso he acudido a esta Conferencia de decanos de Magisterio, porque constituyen el tronco y las raíces educativas de nuestro país. Para mí, ésta es una oportunidad de acercarme a las reuniones que están manteniendo, y que se basa en sus experiencia en el ámbito educativo. Para mí es especialmente importante estos encuentros en donde los decanos y docentes hablan de lo que consideran realmente importante y de los auténticos desafíos de nuestra educación. Porque para mí, si hay un tema que debe ser suprapolítico, es la educación, junto a la sanidad, y en ellos no debe haber imposiciones. Educación y sanidad deberían estar por encima de cualquier otra cuestión y ser el fruto permanente de un pacto de Estado.
2. Y en la actual situación de crisis económica, en donde se han establecido recortes en todas las áreas, a la Educación le ha afectado especialmente…
Por eso considero que la educación debe ser un tema suprapolítico. Porque es un disparato el escenario al que estamos asistiendo. Nunca debimos permitir que los mercados se impusieran de tal modo al destino de un país, que, incluso, se lleguen a nombrar gobiernos sin urnas. Estamos pagando un precio muy alto por un error que cometimos en los años 80, cuando aceptamos cambiar los valores por los precios. Y, en ese sentido, creo que debe haber un cambio radical de posición. Y la Constitución Española es una de las soluciones, pero actualizándola, haciendo que todos los españoles se vean reflejados en ella.
3. Usted fue Ministro de Educación y Ciencia en los años 80. Desde esa perspectiva, ¿podría valorar la actual gestión del Ministerio de Educación?
Creo que cuando no se escucha, cuando se quiere imponer en materia educativa, lo realmente beneficioso para la Educación es que hubiera un cambio radical de postura y que se reconozcan los errores cometidos.
4. ¿Cuáles son, a su juicio, las fórmulas que pueden permitir el desarrollo educativo con escasos recursos económicos como los actuales?
Creo que está en la mente de todos que no puede ser que los fondos que se obtienen vayan a parar a las instituciones financieras, que son, en buena medida, las responsables de la actual situación de crisis en el país. Para mí, la solución radica, en buena medida, en la posición de Europa, pero para ello es importante que Europa cuente con una posición de liderazgo fuerte, basad en los 27 países de la Unión, y no sólo en uno o dos países.
5. ¿La Educación es una responsabilidad social?
Por supuesto, la Educación es una Responsabilidad Social, y tengo más esperanza ahora en ella que hace unos años. Y esta esperanza que tengo depositada es por tres factores. El primero es por el desarrollo tecnológico, que ha permitido que, por primera vez, la participación no presencial en la educación. En segundo término, porque hoy en día hay muchas más mujeres en el escenario del poder político. Y la equidad de género es esencial para el cambio. Y, por último, considero que, también por primera vez, los ciudadanos, los jóvenes, tiene una conciencia global, que antes no existía porque estábamos confinados a espacios geográficos más concretos. Ahora, cualquier joven tiene una visión global, y esto lo hace ciudadano del mundo y, por tanto, aprecia más lo que tiene.
6. ¿Y cuál es el papel que usted le otorga a las Universidades, ahora que se está poniendo en tela de juicio el número de universidades que hay en España?
Hace unos años, en la década de los 50, sólo iban a la Universidad en España los niños ricos, o los que tenían posibilidades de ir por vivir en la ciudad. Yo me enorgullezco de ser uno de los ministros de educación españoles que más universidades puso en marcha en este país. Y pienso que el que considere que hay muchas universidades en España es que sigue pensando que sólo los privilegiados son los que deben acceder a la educación universitaria. Yo creo que esta mentalidad debe acabarse, que debe haber igualdad de oportunidades para el acceso a la educación en este país. Pero eso sí, también considero quela universidad española debe especializarse en determinadas materias. Por ejemplo, la ULPGC tiene la posibilidad de desarrollar esta especificidad en torno a una de las áreas de conocimiento más apasionantes, que es todo lo que se refiere al mar, un área de la que aún no hemos obtenido todavía mucha información. En este sentido, creo que todas las universidades deben centrarse en dos aspectos importantes: en tener una gran capacidad de formación-actualización de su profesorado, y en un sistema de salud de mayor nivel. Nuestras universidades, nuestros centros de investigación en torno a ellas nos ha costado muchos esfuerzos conseguirlas, para que ahora vengan unos ‘cantamañanas’ a decirnos que nada de esto vale.