Entrevistamos a
JUAN M. VÁZQUEZ. Dtor Investigación Científica. Ministerio de Economía
“Los rankings entre campos de conocimiento permiten reflejar los focos de investigación de excelencia de una institución”
“Los rankings entre campos de conocimiento permiten reflejar los focos de investigación de excelencia de una institución con mayor precisión”
´La Universidad en las políticas científicas 2014-2020´. Así se tituló la conferencia que impartió Juan María Vázquez, Director de Investigación Científica y Técnica del Ministerio de Economía y Competitividad, durante el Acto de Investidura de nuevos Doctores de la ULPGC.
1. Su conferencia se centró en el papel de las universidades españolas en las políticas científicas que se desarrollarán en el período 2014-2020. ¿Debe haber una reorientación de la investigación universitaria para estos próximos años?.
No se entendería la investigación en España ni el Sistema Nacional de I+D+i sin las Universidades. La Universidad española es uno de los sistemas universitarios a nivel mundial que en menos años ha sabido situarse en el escenario mundial de la ciencia y la tecnología. Por tanto son actores principales en la Estrategia Española de Ciencia, Tecnología y de Innovación, una estrategia compatible con la Estrategia Europa 2020, con el Espacio Europeo de Investigación y con programas como Horizonte 2020. La programación conjunta internacional entre programas nacionales en Europa, la aproximación entre la investigación y la innovación a través, entre otros, de la colaboración público-privada y, sobre todo, abordar los grandes retos sociales de los ciudadanos europeos como son la salud, el cambio climático, la alimentación, los nuevos materiales, el agua y la energía, el desarrollo de sociedades seguras, entre otros, a través de proyectos internacionales, debe estimular en las Universidades a incrementar la presencia internacional de su ciencia de excelencia y incrementar su relevancia territorial que incida en beneficio de sus ciudadanos.
2. A su juicio, ¿cuál es la causa para que en España el sector privado, las empresas, se comprometan más, desde el punto de vista financiero, con la investigación que se desarrolla en las universidades?.
Una de las grandes debilidades que tiene el Sistema Nacional de I+D+i es la escasa presencia del sector privado. Mientras que en la media europea, el sector privado representa el 63% del total de gasto en I+D, en España apenas alcanza el 52%. Esta diferencia tiene una repercusión directa en, por ejemplo, el número de empleos dedicados a la I+D tanto de investigadores como personal de investigación pero tiene, además, un efecto sobre la competitividad empresarial. Desde la Secretaría de Estado, y como parte de la Estrategia Española de Ciencia, Tecnología y de Innovación, se han contemplado una serie de medidas destinadas a incrementar la participación empresarial a través de la financiación directa de programas en proyectos y recursos humanos, a la búsqueda de entornos comunes de innovación como, por ejemplo, la participación en plataformas tecnológicas o medidas incentivadoras relacionadas con bonificaciones, desgravaciones y adaptaciones legislativas que faciliten la participación empresarial. Esperamos que todas estas medidas redunden también en una mayor relación entre la investigación universitaria y su transformación en productos y servicios vehiculados a través de empresas innovadoras.
3. En el caso de Canarias, ¿cuáles cree que son las principales fortalezas en materia de investigación con respecto al resto del país o de Europa?. ¿Cuál es el esfuerzo que le pide a las universidades en este sentido?.
Canarias desde luego cuenta con una investigación de excelencia y que se encuentra localizada en, desde grupos de investigación individuales a grandes institutos de investigación. Las grandes infraestructuras científico tecnológicas singulares con las que cuenta Canarias como son el Gran Telescopio de Canarias junto a la red de observatorios así como la Plataforma de Observación Oceanográfica son reflejo de esto. El espacio y el mar son sin lugar a dudas las dos áreas de investigación más conocidas en las que Canarias hace ciencia de excelencia, pero hay que destacar también otras, como las relacionadas con sanidad animal, turismo, telecomunicaciones o biomedicina en las que Gran Canaria en particular cuentas con grupos de investigación reconocidos mundialmente.
4. ¿Cuáles son las prioridades del Gobierno español en el ámbito científico durante los próximos años?, ¿cuál es la mayor inversión que se prevé, en qué proyectos?.
La prioridad principal en estos momentos son los investigadores. Nos preocupa la normalización en los procesos de formación pre y posdoctoral y la incorporación permanente de los investigadores y personal de investigación en el Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología y de Innovación tanto en el sector público como privado. Además, es importante contribuir a mantener nuestra ciencia de excelencia, incluidas las infraestructuras, en un contexto globalizado altamente competitivo, al tiempo que incrementemos la competividad del sector productivo gracias a estrategias que permitan aproximan el conocimiento al producto o al servicio.
5. ¿Qué fiablidad le ofrece a usted los distintos rankings internacionales sobre productividad científica en las universidades?. ¿Cree que los indicadores o criterios en los que se basan ‘hacen justicia’ a la labor científica?
En los últimos años hemos asistido a la publicación de un número creciente de rankings, nacionales e internacionales, destinados a evaluar diferentes aspectos de la vida universitaria, incluida la investigación. Y cada uno de ellos está afectado con parámetros que varían entre instituciones y que tienen un claro efecto sobre el indicador, como tipo de publicación, número de profesores funcionarios, presupuestos destinados a I+D, especialización de la universidad, etc. En mi opinión, aunque los rankings sirven para compararse con iguales en aquellos parámetros que son evaluados, también sirven para compararse con uno mismo en el transcurso de los años. En cualquiera de los casos, es importante reconocer al ranking no como una competición sino como un sistema de comparación con el valor que cada institución le quiera asignar dentro de sus estrategias. En mi opinión, los rankings que se establecen entre áreas o campos del conocimiento, más que en la evaluación global de una institución, permite reflejar los focos de investigación de excelencia de una institución con mayor precisión y por tanto deberían potenciarse frente a los análisis abordados desde la globalidad.