Entrevistamos a
RAFAEL VAN GRIEKEN. Director de la ANECA
“El sello europeo en una titulación es una distinción de cumplimiento de los estándares laborales de Europa”
“El sello europeo en una titulación es una distinción de cumplimiento de los estándares laborales de Europa”
El Director de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación, Rafael van Grieken, acudió a la ULPGC para presentar los sellos europeos EUR-ACE y EURO-INF, para los títulos de Ingeniería y de Informática.
1. ¿Qué se valora con la obtención de estos sellos en las titulaciones universitarias?
Son iniciativas europeas que buscan una comparabilidad europea en materia de educación, en determinadas ramas de conocimiento. Con estos sellos, Europa fija uno estándares de las competencias que debería disponer, por ejemplo, un ingeniero. Fija un marco de evaluación de esos estándares y ofrece un sello de calidad a la titulación de la universidad que demuestra que cumple los parámetros que se fijan en este sello. En el fondo, lo que permite el sello europeo es que una universidad que lo obtenga pueda decir que cumple con los criterios europeos, además de haber pasado el proceso de acreditación y calidad español.
2. Entonces se trata de un “plus” que puede obtener una universidad, además de conseguir la acreditación nacional del título…
Eso es. Por un lado hay que superar los requisitos nacionales, que los evalua la ANECA, y, en el caso de Canarias, la Agencia Canaria de Evaluación, que se trata de un modelo generalista que se aplica, por igual, con los mismos criterios, a todas las titulaciones que evaluamos: desde un Grado en Historia hasta un Máster en Ingeniería. Pero además de esta iniciativa que se hace en España, también hay iniciativas sectoriales, como ocurre en Ingeniería o Informática, que son estos sellos de calidad europeos que evaluán los estándares europeos en materias específicas.
3. Y la evaluación para la obtención de estos sellos es optativa, ¿no?, a diferencia de la acreditación nacional que necesita obtener una titulación universitaria…
Claro, porque la renovación de la acreditación nacional es obligatoria para que una universidad española pueda seguir ofertando esa titulación, mientras que el sello europeo sería una distinción de cumplimiento de estándares europeos. Y, en este sentido, desde la ANECA estamos intentando, con el Programa Acredita Plus, mezclar las dos acreditaciones, para aquellos que nos lo solicitan: por un lado realizar la evaluación nacional del título, y, al mismo tiempo, evaluarlo bajo el prisma de los criterios europeos que se exigen para determinadas profesiones como son los ingenieros o informáticos. Se trata de titulaciones que están muy vinculadas a un tipo de profesión muy internacional, como la profesión de ingenieros, que son profesiones que capacitan a una persona para trabajar en empresas de todo el mundo, muchas veces, en multinacionales.
4. Realmente son sellos de calidad que, además de valorar que una Universidad forme a sus alumnos, también los capacite laboralmente para ejercer una profesión concreta, ¿no?
Efectivamente. La clave está en que si obtengo un título de ingeniero en España, normalmente me lo reconocen después en otro país europeo. Sin embargo, para ejercer la profesión concreta no está tan claro este reconocmiento. Y estos sellos lo garantizan, de cierta manera. Porque son para titulaciones muy vinculadas con profesiones muy reguladas y con un carácter muy internacional, muy global: medicina, veterinaria, enfermería, ingeniería, informática…
5. ¿La ULPGC ha solicitado a la ANECA información sobre estos sellos para sus titulaciones?
Sí, son sellos que necesitan ser solicitados por las universidades a través de la ANECA. Y, en el caso de la ULPGC, está muy interesada en obtenerlo, en primera instancia, para sus titulaciones de ingeniería y de informática.
6. ¿Qué sentido tiene ahora estos procesos de evaluación y acreditación de los nuevos títulos universitarios, si a partir de ahora es posible que una Universidad española pueda modificar sus grados a tres años, según anunció el Ministro Wert?
Sigue teniendo sentido. Sin una primera acreditación de la titulación no sería posible que la universidad que lo oferte siga ofertándolo. Y en el caso de las nuevas modificaciones universitarias, se trata de volver hacia donde no nos teníamos que haber movido en el 2007. Teníamos los grados entre 180 y 240 créditos, y los másteres entre 90 y 120, y excepcionalmente, 60. Y cuando se construyen los títulos en Eruopa, se construyen en base a la diversidad, porque no funciona la misma estructura formativa en cualquier tipo de universidad. Y en ese entonces, en España se tomó la decisión de que los grados fueran sólo de 240 créditos. ¿Y esto qué provocó? Que algunas diplomaturas o ingenierías técnicas que teníamos de tres años, aumentaran a cuatro años; y que las licenciaturas, muchas de ellas, de cinco años, las pasamos a cuatro. Por tanto no repensamos toda la estructura, y ese fue el error, porque había una manera muy fácil de haber transitado al Espacio Eropeo, que era convertir los primeros ciclos de nuestras titulaciones, en grados; y los segundos ciclos, en máster. Y lo hubiéramos hecho de la noche a la mañna sin apenas tensión en el sistema universitario español. Transcurridos siete años, lo que hay que hacer ahora es ver como están tus vecinos, porque nosotros pertenecemos al Espacio Euroepo, y lo que ves es que lo que prevalece en casi todos los países europeos es la diversidad: hay algunos grados de 180 créditos, otros de 240, otros que se combinan con máster de un año y otros con master de dos, porque la formación no es única para cualquier área de conocimiento.