Entrevistamos a
JAVIER SÁDABA. Filósofo
“La cultura debería llevarnos a ser más morales”
“La cultura debería llevarnos a ser más morales”
El filósofo y catedrático universitario Javier Sádaba expuso en el Aula Manuel Alemán de la ULPGC la estrecha relación que une a la ética y la cultura. Asistió a este foro de reflexión para participar en las actividades organizadas en el III Memorial Pepe Alonso.
1. En su último libro, Ética Erótica, usted defiende la idea de que el cometido de la filosofía consiste en ayudar a vivir lo mejor posible, algo que se aleja de la idea tradicional de lo que ha sido siempre el pensamiento filosófico, ¿no?
El núcleo de la filosofía es la ética. Los hebreos cuando empiezan a hacer filosofía, lo que están buscando, por encima de todo, aparte del placer del conocimiento, es la vida buena y la buena vida. Es decir, la buena vida sería el placer, sin más. Y la vida buena sería más completa, en donde entra todo lo que concierne a la existencia del ser humano. Por tanto, el fin último de la filosofía es ese. Todo lo demás son medios. Por tanto, cuando se nos expone la filosofía como algo abstracto, vació, es falso. En definitiva, se trata de vivir lo mejor posible el tiempo que nos toque estar en este mundo.
2. Es, por tanto, una manera de entender la vida…
Se trata de vivir mejor, y con los demás. O sea, no uno de manera independiente como un ‘Robinson’, sino vivir en comunidad, que es la que nos permite vivir lo mejor posible.
3. Usted es un ‘hombre de Universidad’. Es catedrático y además ha sido y es miembro de muchos órganos vinculados a la Universidad, como al Observatorio de Bioética y Derecho de la Universidad de Barcelona. ¿A qué se dedican en él?
He sido catedrático de ética en la Universidad Autónoma de Madrid y este Observatorio está en Barcelona, dirigido por María Casado. La creación de este Observatorio, a mi juicio, ha sido una buena medida porque la mayoría de los problemas que vamos a vivir de hoy y en adelante van a tener que ver con la modificación que vamos a tener en nuestros cuerpos y temas como las células madres o la clonación son de una importancia capital. Es un Observatorio que está educando mucho y muy bien a la gente y creo que tienen una gran repercusión mundial.
4. ¿Cree necesario que en la Universidad española la ética sea protagonista transversal de algunas titulaciones o de las materias que se imparten en muchos de sus centros?
Este Observatorio tiene una tendencia básica al derecho, a los problemas legislativos derivados, por ejemplo, del aborto, la eutanasia… Creo que debe ampliarse más en la Universidad. Y creo que la Universidad española debería tener un espacio para la bioética. Me parece enormemente conveniente. Estar al día en cuestiones como las que he comentado es esencial.
5. La charla que ofreció en la ULPGC la denominó ‘Etica en la Cultura’. ¿Cómo es posible este binomio?
He querido dar mi visión, en primer lugar, de cómo entiendo la ética y mostrar las piezas de las que está hecha. Y también he querido reflexionar sobre lo que es la cultura: qué es cultivarse, qué tipos de cultura hay… Y después he planteado como los dos conceptos son primos hermanos y sobre todo cómo la ética puede hacer que tengamos una mejor cultura, una cultura real, no de apariencia, sino de cultivo de uno mismo. Y por otro lado, cómo la cultura debería llevarnos a ser más morales. Al final, creo que uno, cuanto más moral sea, más cultura tendrá. Y cuanta más cultura tenga, más moral será.
6. ¿Qué opinión le merecen espacios para la reflexión como el Aula Manuel Alemán de la ULPGC?
A mi me parece muy bien que existan estos espacios, que trasciendan a la sociedad, porque yo últimamente estoy muy crítico con este aspecto. Que la universidad se propague, que sea centrífuga… que cunda en la sociedad y que se aplique. Hay que dejar siempre una semilla…