Entrevistamos a
FRANCISCO MICHAVILA. Cátedra UNESCO de Gestión y Política Universitaria
“La Universidad de calidad es la Universidad de las personas, más que la de los diplomas”
“La Universidad de calidad es la Universidad de las personas, más que la de los diplomas”
Francisco Michavila, Doctor Honoris Causa de la ULPGC, inauguró con una charla sobre empleabilidad universitaria las XVI Jornadas de Servicios Universitarios de Empleo, que se celebraron en la ULPGC recientemente.
1. Su conferencia ha llevado por título “La educación activa y la empleabilidad en la universidad actual”. ¿Cree que la empleabilidad es aún la asignatura pendiente en las Universidades?
La empleabilidad es un concepto relativamente reciente en las Universidades. Ha sido con la incorporación al EEES con el que se ha empezado a definir como uno de los objetivos de la educación. Esto quiere decir que en la Universidad no solo hay que preocuparse porque los estudiantes adquieran un conjunto de conocimientos, sino que se les tiene que formar de un modo más amplio, en competencias, que incluyen las aptitudes de “saber hacer cosas”.
En España, anteriormente, la educación universitaria consistía en ofrecer unos cursos que favorecían la acumulación memorística de contenidos y conocimientos que debían expresarse, posteriormente, en un examen. Esa idea ya estaba superada hace tiempo en otros países, y ahora la idea es formar a los jóvenes como personas que acceden a una vida plena, aprenden a hacer cosas, aprenden a aplicarla y aprenden a trabajar los unos con los otros, que es lo que necesitarán en la vida profesional.
2. Sin embargo, ya han pasado cinco años desde la implantación del EEES y en España sigue alcanzando cotas muy altas el desempleo entre los universitarios…
Claro, el EEES se dedicó a definir esta nueva forma de actuar en la educación universitaria. Una cosa es que se defina la importancia que hay que darle a la empleabilidad y otra cosa es que las instituciones se la tomen en serio.
3. Y los servicios de orientación al estudiante que existen en las universidades, ¿han evolucionado en este aspecto como para ser un apoyo real al egresado universitario?
La empleabilidad es un componente de la formación. El estudiante se forma, acaba sus estudios universitarios y a continuación comienza la búsqueda de empleo. Es ahí donde juegan un papel importante estos servicios de empleo. Porque hasta no hace muchos años, cuando un universitario acababa sus estudios, la universidad ya no se ocupaba de él. En cambio, ahora la universidad ayuda a sus egresados a que busquen empleo. Ese apoyo consiste en ayudarles dónde buscar, cómo preparar entrevistas , cómo realizar su curriculum, evidenciarles cuáles son sus debilidades en la formación con respecto a lo que se les pide… En este sentido, debo destacar un trabajo que realizamos no hace mucho con los egresados del curso 2010, a los que pedimos, al cabo de los cinco años, que opinaran sobre su formación en la Universidad y si esta formación era ajustada a lo que se requería de ellos en su puesto de trabajo. De ahí hemos extraído varias conclusiones interesantes.
4. ¿Como cuáles?
Por ejemplo, en su valoración de la universidad, la gran mayoría da una opinión positiva sobre sus profesores y sobre el conocimiento adquirido, pero en cambio, ven peor dos asuntos: uno es la metodología educativa empleada, porque consideran que hay que dar un salto importante en modernización y hacerla más activa; y otra es los servicios de apoyo a los estudiantes, en donde hay opiniones dispares entre universidades, pero es un servicio al que en general le dan una valoración de las más bajas. Por lo tanto hay que hacer un esfuerzo en mejorar estas cuestiones que serían las más destacadas con respecto a si se comparan con una universidad tradicional. Y son aspectos que, además, nos acercan a la excelencia universitaria. En casi todas las universidades americanas tienen muy acentuados estos dos aspectos y esto hace que exista una mayor excelencia, y que además se creen asociaciones de antiguos alumnos que participan con sus opiniones en decisiones importantes, sobre el día a día de la universidad. Y esta vinculación tan grande que existe entre las universidades americanas y sus antiguos alumnos es también un lazo importante para el mecenazgo.
5. Y en cuanto a la metodología empleada en la formación, los estudiantes consideran que en España aún sigue siendo muy pasiva, ¿no?
Ya le digo, en lo referente a las metodologías educativas, los estudiantes valoran muy bien a los profesores, pero la educación la ven más pasiva que activa. Por tanto hay que introducir nuevas formas de trabajar entre profesores y alumnos, con una relación más informal. El profesor debe saber “comunicarse” con el aula, atender a los estudiantes en determinadas cuestiones… Y esa cuestión se traduce en que la educación hay que centrarla más en la forma de atender al estudiante, más que al programa. La Universidad de calidad es la Universidad de las personas, más que la de los diplomas.
6. Y en ese estudio, ¿cómo valoran estos jóvenes la relación entre lo que estudiaron y el desempeño real de su trabajo?
El resultado es bastante positivo. Casi el 70% de los estudiantes han considerado que la formación que recibieron fue adecuada. Por tanto, esa idea de decir que lo que se imparte en la universidad sirve para poco, que la formación real la obtendrán en el mercado laboral, no es cierta. Pero hay que diferenciar que estos porcentajes varían bastante entre diversas áreas de conocimiento. En las áreas de salud e ingeniería, el ajuste entre formación y requerimientos en el mercado laboral es más alto.