Entrevistamos a
LOTHAR SIEMENS. Medalla de la ULPGC
“La Ley de Mecenazgo no facilita que las empresas inviertan en la Universidad con un retorno interesante”
“La Ley de Mecenazgo no facilita que las empresas inviertan en la Universidad con un retorno interesante”
Ha sido Presidente de la Fundación Universitaria de Las Palmas y, hasta el año pasado, Presidente del Consejo Social de la ULPGC. Pero también es uno de los más importantes Mecenas de esta institución académica. Su entrega y defensa de la ULPGC ahora le han valido para recibir ahora un nuevo reconocimiento: la Medalla de la ULPGC, que recibió en el Acto de Apertura de Curso en el Paraninfo de la Sede Institucional.
1. Usted ya ha sido reconocido ampliamente por su trayectoria profesional y personal en este Archipiélago. El año pasado recibió, sin ir más lejos, el Premio Canarias que otorga el Gobierno regional. Sin embargo, creo que esta Medalla de la ULPGC le hace una ilusión especial…
Me ha llegado al alma. Yo nunca he hecho las cosas que hago para que me den medallas, pero como decía D’Stefano: “si me la dan, la trinco” (risas).
2. El Rector de la ULPGC señaló en el acto de entrega de esta Medalla, que era un reconocimiento a tantos años de entrega a la ULPGC, pero sobre todo por su labor al frente del Consejo Social en estos últimos años, coincidente con la implantación del Espacio Europeo de Educación, un proceso muy duro para las universidades españolas y para la ULPGC en particular. ¿Cómo valora usted este período?
Entiendo que con la implantación del EEES se ha bajado el listón de la educación en Europa y que habrá que esperar un tiempo a ver si realmente este sistema es efectivo. Han simplificado las titulaciones, pero lo que ha aportado de bueno es la homogeneización de los estudios en todas las universidades europeas, que facilita la movilidad de los estudiantes. Y esta movilidad se está aprovechando por nuestros estudiantes, que aprenden idiomas y conocen otras culturas. En este sentido, tenemos una comunidad universitaria más cosmopolita que antes.
3. Usted también es Mecenas de la ULPGC, principalmente porque ha donado uno de los fondos documentales más importantes que posee esta Universidad. ¿Por qué decidió donar a la ULPGC su fondo de musicologogía?
Los fondos que he donado son dos tercios de mi biblioteca de musicología y considero que es una magnífica herramienta académica para el desarrollo de la investigación. Por eso la doné a la ULPGC. Y como está a disposición del públcio general de modo on line, sé que hay consultas a mis libros desde muchas partes del mundo, porque he de decir que este fondo cuenta con libros que no los tiene ni la Biblioteca Nacional; principalmente libros de los siglos XVI, XVII, XVIII y XIX, estos últimos son más raros de lo que la gente supone. Casi todos ellos son concernientes a estudios musicológicos referidos a España y Portugal, principalmente.
4. También fue, durante unos años, Presidente de la Fundación Universitaria de Las Palmas de Gran Canaria, y siempre ha sido un firme impulsor de las relaciones Universidad-Empresa. ¿Qué queda por hacer este aspecto para que estas relaciones sean más estrechas en Canarias?
Falla una mejora de colaboración entre lo público y lo privado. La aplicación rígida de la normativa ha deteriorado la colaboración entre las empresas y la universidad. No se aprovecha, en mi opinión, la oferta generosa de la sociedad a través de la FULP para que la Universidad la utilice con la mayor flexibilidad. De todos modos, la experiencia dice que la FULP ha funcionado, y prueba de ello es que una misión de esta Fundación es dotar de doctores a la ULPGC a través de becas y esto se ha logrado con creces.
5. ¿No cree también que el sector empresarial canario, al ser en su mayoría pymes o medianas empresas, no tienen esa conciencia de la importancia que tiene la investigación y su aplicación al ámbito empresarial?
Esto es más complicado, y por muchas razones. Primero porque aquí no hay empresas que se dediquen a la investigación, ya que solo las grandes empresas pueden acometer estas inversiones en este ámbito; y segundo, porque la Ley de Mecenazgo tampoco facilita que las empresas o la gente invierta en la Universidad con un retorno interesante. Y, en este sentido, desde el Consjeo Social propusimos una reforma al REF, en donde proponíamos un método para financiar proyectos de desarrollo de las investigaciones universitarias, con un magnífico retorno, y esto no se cristalizado. Y en este sentido, la culpa lo tiene lo público, que es poco sensible a las propuestas de lo privado.