MARIA LUISA BLANCO. Doctora en Psicología Evolutiva

“La participación de las personas hay que ponerla en el centro del Trabajo Social”

El 20 de marzo se conmemoró el Día Mundial del Trabajo Social, que este año se celebraba bajo el lema “Promoviendo comunidades y entornos sostenibles”. La Facultad de Ciencias Jurídicas de la ULPGC y su Vicedecanato de Trabajo Social quisieron dejar patente la importancia de este día con unas jornadas que se desarrollaron a lo largo de una semana, en donde se organizaron talleres para los estudiantes y varias conferencias de expertos en este área laboral. Entre ellas destacó la ponencia de la Doctora en Psicología Evolutiva y de la Educación, María Luisa Blanco, profesional reconocida en Gran Canaria por su dilatada experiencia en el Trabajo Social. Ella dedicó su conferencia al lema que promulga el Día Mundial del Trabajo este año.

1. Con la conmemoración del Día Mundial del Trabajo Social se visibiliza aún más la labor de estos profesionales, que en los últimos años, ante una época de crisis, han tenido mucho protagonismo, ¿no?

El Trabajo Social como profesión empezó a construirse a comienzos del siglo XX. En España, en la década de los 60 se constituyeron la gran parte de las Escuelas de Trabajo Social, la mayoría al amparo de la Iglesia. En los años 80 estas Escuelas, o se hacían universitarias, o desaparecían. La Escuela de Trabajo Social de la ULPGC, que inicialmente se puso en marcha con el apoyo de Cáritas y las Adrianas, en los años 60, se consiguió adscribirla a la Universidad en el año 1986. El Trabajo Social es una disciplina, y en ese diálogo con otras disciplinas, centra su actividad en acompañar los procesos de desarrollo social y humano en las diferentes dimensiones de la realidad: con las personas, grupos, familias y comunidades. El Trabajo Social tiene muchas vertientes, entre ellas, una vertiente de acompañamiento, que es muy importante, donde se favorece el descubrimiento de las potencialidades que tienen las personas para mejorar sus condiciones de vida. Hasta ahora, ha habido un sesgo en el que al Trabajo Social se le ha relacionado más con los problemas, más que con las soluciones. Pero en este momento, no se entiende un Trabajo Social que no tenga una vertiente preventiva, participativa y comunitaria. Esto es, el Trabajo Social tiene un papel muy importante que favorece que sean las propias personas las que construyan las respuestas a sus necesidades, y el cambio que necesitan para mejorar su vida.

2. Por tanto este Día Mundial quiere ofrecer nuevas visiones del papel del trabajador social…

Hace poco que se conmemora este Día Mundial. Celebramos que exista esta profesión, y el papel que tenemos en la actualidad. De hecho existe una Federación Internacional de Trabajadores Sociales que tiene un gran peso político en la mayoría de los organismos internacionales: UNESCO, ONU, etc… Es importante, porque se está contando con esta Federación para definir las estrategias políticas de bienestar social a nivel mundial. Y en ese marco, nuestra presidenta a nivel nacional, Ana Lima, forma parte de esta federación y tiene además, un cargo importante.

3. ¿Y por qué este año se alude a un lema especial en este Día Mundial?

Que nos propone promover comunidades y entornos sostenibles en el Trabajo Social. El Trabajo Social hoy nos e entiende sin conectar lo local y lo global. En lo global, y en esa visión amplia del bienestar social, hay un bucle entre la persona, la especie y el planeta. Hay una interdependencia entre todos los sistemas humanos de la vida. Hasta ahora, se tenía una única mirada que conectaba el trabajo social con las personas y los sistemas de carácter más humano (social, político, institucional), pero llevamos un periodo de tiempo que tenemos claro que el bienestar de las personas esta absolutamente conectado con el bienestar del planeta. Por eso. si trabajamos en una comunidad, y aquí quiero poner el acento en esta Día Mundial, debemos tender una mirada planetaria. Esto quiere decir , que es importante tener en cuenta el medio urbano, cómo se construyen las viviendas, la movilidad, los entornos verdes, y a partir de ahí no solo tenemos que ver cómo las personas se organizan en un barrio o en un entorno, sino también como el medio natural y urbano les afecta.

4. En Canarias ¿el Trabajador Social tiene algún reto especial, o alguna prioridad en su día a día?

El gran reto que tiene Canarias es la pobreza y la exclusión, que estamos en los primeros puestos a nivel nacional. Además, también la Comunidad Autónoma de Canarias ocupa los últimos puestos en la escasa prestación de servicios asistenciales. Y ahora estamos pendientes de la próxima aprobación de una nueva Ley de Servicios Sociales en Canarias. En este momento hay un debate en el Parlamento de Canarias y hay diferentes ideologías, que defienden o mantener servicios sociales con el acento en los prestacional o asistencial, o abrirse a unos servicios sociales más preventivos, más participativos y más comunitarios. Esta es mi apuesta personal. Porque hoy, la participación de las personas hay que ponerla en el centro de la acción social. Las mejores soluciones son las que se construyen con la gente. Desde un trabajo interdisciplinar, con profesional implicados en bienestar social, de la educación, de la salud, de urbanismo…

5. Las nuevas generaciones de Trabajadores Sociales que se forman en la Universidad, ¿están al día de estos cambios de conceptos en la profesión?

Creo, sinceramente, que las universidades se han distraído con la adecuación de los estudios al EEES, y con todo lo que ha conllevado de formación del propio profesorado y de la consecución de curriculum y créditos, que los han desviado de una formación que no debía centrarse tanto en sus propios objetivos, que son legítimos, pero debía haberse construido una formación conectada con las autenticas necesidades de la sociedad. Tengo esperanza, porque veo que ese camino empieza a recorrerse, conseguida ya al estabilidad del profesorado y establecidos los parámetros de los estudios a nivel europeo. Ahora es el momento de mirar los puntos ciegos de la profesión para buscar nuevas respuestas acordes con las nuevas necesidades.