SONIA MAURICIO. Directora de la Unidad de Igualdad ULPGC

“Algunos entienden que poner en marcha políticas más igualitarias supone una guerra de sexos”

La profesora de Ciencias Jurídicas, Sonia Mauricio, tomó posesión de su cargo el pasado mes de mayo, con la convicción personal y profesional de transformar la sociedad y sus valores desde la Unidad de Igualdad de la ULPGC.

1. ¿Cuáles han sido sus motivaciones para aceptar este cargo en la ULPGC, que representa a una unidad relativamente nueva en muchas instituciones?

Las motivaciones para aceptar este cargo en la ULPGC han sido las del compromiso que tengo con el tema de la igualdad desde hace años. Desde lo personal, he tenido cerca a personas que han sufrido la violencia de género y sé de las profundas secuelas psicológicas que genera en las víctimas y también a muchas amigas y amigos con una implicación fuerte en los temas de igualdad. Por otra parte, ya mi madre y mis tías estaban en asociaciones pioneras en esta lucha desde el feminismo hace muchos años. En lo profesional, el tema de la igualdad jurídica como valor supremo de nuestro ordenamiento siempre me ha interesado. Desde mi ámbito de conocimiento, he trabajado la igualdad tributaria como principio constitucional. Y por otra parte, creo que la Universidad y quienes la componemos tenemos que implicarnos en la transformación de los valores de nuestra sociedad.

2. La ULPGC cuenta, en su último Plan Estratégico, con un Plan de Igualdad que tiene su recorrido hasta el año 2019. ¿Cuáles son las prioridades de este Plan y cuáles serán las suyas, concretamente, al comenzar su posesión como Directora de la Unidad de Igualdad?

El Plan de Igualdad aprobado por Consejo de Gobierno de la ULPGC está vertebrado en una serie de ejes fundamentales de los que toca ahora hacer su seguimiento y diagnóstico. Dentro de dichos ámbitos, destacan las políticas de igualdad de género y de impacto social e institucional; lenguaje y comunicación, representatividad en cargos institucionales; conciliación de la vida personal, académica, laboral y familiar; condiciones laborales y prevención de acoso, actitudes sexistas y discriminaciones.

3. ¿Cuáles son, a su juicio, aún las principales desigualdades de género en el ámbito universitario?

Tengo que hacer el diagnóstico de los ejes anteriores para hablar con propiedad. Si me pregunta por mi opinión personal creo que en el ámbito universitario, al igual que en el social, existen prejuicios por parte de algunas personas que entienden que poner en marcha políticas más igualitarias supone, porque así me lo han dicho, “una guerra de sexos”. Y nada más alejado de la realidad. De lo que se trata es de cambiar mentalidades caducas por una nueva mentalidad en la que las mujeres y los hombres trabajamos en un plano de igualdad para construir una sociedad mejor también para nuestras hijas e hijos.

4. ¿Y qué puede aportar la Universidad a la sensibilización social en este ámbito?

Creo que lo que puede aportar la Universidad es muchísimo. Esa es una de las razones principales por las que me he comprometido con este cargo. Estamos construyendo una sociedad nueva y sin duda los valores que transmitamos desde la docencia, la investigación, la gestión y las relaciones entre profesoras y profesores, personal de administración de servicios y estudiantes tiene una relevancia social muy potente en una sociedad que reclama ya nuevos referentes.

5. Usted comentó en su toma de posesión que se siente identificada con el ‘feminismo inclusivo’. ¿Considera, por tanto, que en esta labor que usted comienza a desarrollar, debe ser apoyada tanto por las mujeres como por los hombres de la Universidad?

Sin duda, el término feminismo inclusivo hace referencia a que para construir una sociedad nueva más igualitaria y justa necesitamos la implicación de todas las compañeras y compañeros de la ULPGC. De otra forma, lo único que se construyen son guetos que consiguen todo lo contrario de lo que hablamos.