Entrevistamos a
JENNIFER IVANOFF. Estudiante en la Antártida
Tiene 24 años y ya ha vivido una experiencia vital de las que pocas personas en el mundo podrían presumir. Ha formado parte de una expedición internacional de investigadores a uno de los lugares más fríos, enigmáticos y recónditos del mundo: la Antartida.
1. Acabas de presentar tu Trabajo Fin de Máster tras volver de la Antártida y participar en la campaña SCALE junto a otros 70 investigadores internacionales. ¿Cómo surge tu participación en este proyecto y que aborda esta campaña de manera global?
Mi participación dentro de este proyecto surge a través del grupo QUIMA (Grupo de Investigación de Química Marina) adscrito al Instituto de Oceanografía y Cambio Global (IOCAG) de la ULPGC. Más en concreto, a través del programa de internalización de este grupo con el laboratorio de LEMAR (Université de la Bretagne Occidentale y Institute Europeen de la Mer; Francia) y la Universidad de Stellenbosh (Sudáfrica). La expedición SCALE se centra en el estudio interdisciplinario de los procesos químicos, físicos y biológicos que ocurren en el Océano Sur en diferentes épocas del año. Al coger muestras durante diferentes estaciones, podemos tener una información más detallada de la región en sí, ayudándonos a entender mejor su comportamiento e impacto a nivel global.
Una de las cuestiones más relevantes de este proyecto de investigación es que, por primera vez, se hará una comparación de esos procesos entre diferentes estaciones, teniendo en cuenta el Invierno. Como se puede imaginar, no es muy sencillo muestrear en invierno en la Antártida dado el grosor y la cantidad de hielo en superficie del mar.
2. ¿Cuál ha sido tu papel en esta campaña internacional?
Mi papel dentro de esta campaña se enmarca dentro del equipo que va a estudiar la química de metales en el proyecto SCALE. En concreto, la tarea que me corresponde fue coger muestras de agua de mar a diferentes profundidades en cada estación oceanográfica. En nuestro caso, estamos estudiando los metales, que es una tarea bastante compleja, ya que el barco en sí está construido en metal. Hay que hacer un gran esfuerzo de muestreo para evitar cualquier contaminación. Para metales se utilizan equipos especiales y, a su vez, esto ha supuesto para mí una gran experiencia ya que en el grupo QUIMA me han tenido que enseñar para poder participar en esta campaña oceanográfica.
Ahora, en octubre, volveré a participar en la próxima campaña (primavera austral) y volveremos a muestrear las mismas estaciones y así comparar los resultados. Entre otras cosas, este estudio nos permitirá conocer el impacto que tiene el deshielo en la especiación química del cobre y en la química del hierro en diferentes épocas del año. Dentro de todo el grupo de metales traza que ha participado, permitirá aumentar de forma considerable el conocimiento que tiene la comunidad científica sobre el papel del deshielo en los procesos químicos.
3. ¿Cómo valoras tu experiencia y la relación mantenida con el resto de investigadores de todo el mundo?
Esta ha sido mi primera campaña oceanográfica dentro de un proyecto tan grande como es SCALE, pero no podría haber tenido un mejor primer contacto con este mundo de la oceanografía. Ha sido una suerte el poder estar durante un mes en contacto con investigadores de todo el mundo, cada uno estudiando diferentes procesos que ocurren en el océano desde otro punto de vista o perspectiva. Los alumnos y alumnas del Máster Universitario en Oceanografía de la Facultad de Ciencias del Mar, tenemos la oportunidad de realizar prácticas a bordo de barcos oceanográficos durante nuestra formación, pero poder participar en una campaña oceanográfica de esta dimensión ha sido una grandísima experiencia. Por otro lado, el poder estar en contacto con toda esta gente de diferentes campos de estudio e incluso países te hace aprender y crecer tanto a nivel personal como profesional. Y sin olvidar, los grandes amigos que te llevas.
4. El cambio climático es ya una preocupación mundial de primer nivel. ¿Crees que la sociedad es consciente del impacto en nuestro Planeta, según lo que has visto y estudiado estos días con la campaña SCALE?
A decir verdad, creo que estamos en un punto intermedio ahora mismo. Se podría decir que depende mucho del perfil al que nos estemos refiriendo. Ya que según mi propia experiencia, he podido ver que los jóvenes y, sobre todo, las personas que se dedican a este mundo, son los que más concienciados están con el tema del cambio climático y las consecuencias que tienen nuestras acciones del día a día. Pero, por otro lado, en los pueblos y sobre todo en personas de mayor edad, sí que he visto su limitado conocimiento o desinterés sobre este tema tan importante. Pienso que en gran medida, una de las principales causas de esta disparidad la tiene el gran peso que tienen hoy en día el uso del internet y de las redes sociales.
Asimismo, en cuanto a la sociedad en general, he sentido que se ha experimentado un incremento de conciencia a nivel social, véase el plan de la UE para la prohibición del uso de plásticos de un solo uso para el 2021 o sin irnos muy lejos, las iniciativas de nuestra propia universidad, la cual nos anima a dejar de utilizar botellas de plástico en las facultades. Por primera vez, la sociedad está tomando iniciativas para forzar a que hayan cambios que nos ayuden a frenar el impacto del cambio climático. Ahora toca que entre todos y todas hagamos esfuerzos para cambiar nuestros hábitos de vida y que, así, el planeta pueda ser más sostenible.
5. En la ULPGC se cuenta con expertos de reconocido prestigio mundial en este campo oceanográfico. Canarias es un punto estratégico en este tipo de investigaciones, ¿no?
Durante nuestra formación nos han dado clases profesores e investigadores que son muy importantes a nivel internacional. Eso lo pude comprobar durante la campaña SCALE, donde muchos de los participantes conocían a investigadores de nuestra universidad. En cuanto al papel de Canarias, en principal medida se debe a la posición en la que se encuentran las Islas Canarias (cercanía con el afloramiento africano, presencia de filamentos de afloramiento, remolinos inducidos por las islas, entre otros), lo cual hacen de esta región una zona de especial interés para estudios interdisciplinares de tipo oceanográfico.