DAVID LÓPEZ

David López

Entrevistamos a

16 Dic 2019

DAVID LÓPEZ

“El reto de los profesores es dejar de ser “transmisores del conocimiento” para pasar a preparar a nuestros estudiantes para un mundo cambiante”

“Cómo convertir experiencias docentes en investigación en educación”. Este fue el título de la conferencia que impartió recientemente el experto en innovación educativa, David López, en la ULPGC.  Aunque desde hace años es profesor titular de Arquitectura de Computadores en la Universidad Politécnica de Cataluña, su carrera dio un giro en el año 2004, al dedicarse a la educación, la ética y la sostenibilidad en la informática, y de este modo ha impartido charlas y talleres sobre innovación docente e investigación en educación de la ingeniería.

1. ¿Cómo podemos convertir algunas experiencias docentes del ámbito de la investigación en nuevos modelos de educación?. ¿Cómo es posible implantarlas en el aula?...

Una de nuestras facetas como profesores universitarios es la investigación. Estamos acostumbrados a diseñar investigaciones rigurosas en nuestros ámbitos de conocimiento, basándonos en la experiencia que tenemos en nuestra especialidad. Sin embargo, toda esta rigurosidad académica que nos acompaña como investigadores se convierte en improvisación acrítica en la mayoría de nuestra actividad docente: no conocemos las bases de la educación, ni los métodos que se ha demostrado ser de éxito en nuestra propia especialidad. Cuando proponemos un cambio en nuestras clases no nos planteamos en qué teorías educativas se basan, ni nos planteamos preguntas de investigación, ni tomamos medidas del impacto de nuestras intervenciones. Sin embargo, los expertos indican que la investigación en educación de un área determinada debe ser realizada por expertos en dicha área, con conocimientos de las teorías educativas. Así, por ejemplo, nadie como un Ingeniero Civil con conocimientos de educación puede diseñar mejoras en la enseñanza de la Ingeniería Civil, y esto puede aplicarse a todos los campos de conocimiento. Y si usamos el aula como laboratorio de experimentación docente, planteándolo adecuadamente, no sólo podemos mejorar nuestro trabajo como profesores, sino que podemos realizar publicaciones de impacto con los resultados que obtengamos.

 

2. La cosa se complica ahora, en la actualidad, para el docente, que se enfrenta en el aula a jóvenes muy familiarizados con las nuevas tecnologías, ¿no?

Al contrario. A pesar de un cierto temor a la novedad, debemos ver los cambios en nuestros estudiantes como una oportunidad, no como un inconveniente. Los estudiantes que recibimos son diferentes a cómo éramos nosotros cuando entramos en la universidad, pero es que el mundo entero ha cambiado. El rol de la universidad como depositario del conocimiento ya no es un modelo válido. Y la idea de un universitario que aprendía durante sus años de estudio y luego aplicaba lo aprendido en su vida laboral también es un concepto del pasado. Nuestros estudiantes cambiarán a menudo de trabajo, y no me refiero a cambiar de empresa para realizar el mismo trabajo, sino a un cambio radical en sus competencias profesionales. Deben estar preparados para un mundo cambiante, no sólo a nivel de conocimientos o tecnológico, sino también filosófico (movilidad, trabajo en equipos multidisciplinares y multiculturales, etcétera). No sólo tenemos que conseguir que nuestros estudiantes adquieran conocimientos, sino también habilidades y aptitudes que usualmente no se aprendían en la universidad. Nuestro reto es dejar de ser “transmisores del conocimiento” para pasar a preparar a nuestros estudiantes para un mundo cambiante. Un reto que debemos afrontar con una mentalidad abierta.

"La plétora de normativas, leyes y sistemas de evaluación decimonónicos que rigen en la universidad española hoy en día son un freno a la innovación educativa"

3. ¿Cuáles son las principales innovaciones que se están llevando a cabo en la docencia universitaria en España y qué nos ‘separa’ de otros modelos universitarios de otros países?

Conozco casos de aplicación de las metodologías educativas más avanzadas en España, como el aprendizaje basado en problemas, proyectos o retos, la clase invertida, el aprendizaje servicio, etcétera. En este aspecto, la mayoría de las universidades tienen grupos de mejora docente muy activos e implicados. Lo que quizá nos “separa” de otros países es la dificultad que encontramos a menudo para incorporar estas metodologías. La innovación docente no está suficientemente reconocida, y la plétora de normativas, leyes y sistemas de evaluación decimonónicos que rigen en la universidad española hoy en día son un freno a la innovación educativa. El cambio en la universidad puede realizarse top-down (impulsado por los equipos directivos) y bottom-up (impulsado por los profesores). Sin embargo, los sistemas que en mi conocimiento han funcionado mejor han sido los impulsados por el profesorado cuando los equipos directivos han tenido la visión estratégica de cambiar las normas que encorsetan las innovaciones.

 

4. ¿En qué áreas o ámbitos de conocimiento se está innovando más en lo que concierne a la formación en la Universidad?

Reconozco que tengo un sesgo debido a que mi área de conocimiento es la Ingeniería Informática, pero creo que, actualmente, los ámbitos más innovadores son los de ingeniería. Quizá porque en ingeniería en general, y en informática en particular, los cambios se están produciendo a tal velocidad que el profesorado es consciente de que la elección está entre avanzar (e innovar) o morir. Sin embargo, todos los ámbitos del conocimiento están realizando un cambio. Y tengo el convencimiento de que esto acaba de empezar, y que el futuro nos traerá un profundo cambio en el modelo de universidad, en España y en el mundo.

¡Síguenos!

Redes Sociales