ANTONIO NÚÑEZ

Antonio Nuñez

Entrevistamos a

14 Dic 2020

ANTONIO NÚÑEZ

“El IUMA fue el primer laboratorio español en unirse a un consorcio europeo para diseñar, proyectar, fabricar y construir microchips”

El Catedrático de Tecnología Electrónica de la ULPGC, Antonio Núñez, es, sin duda, uno de los impulsores de las enseñanzas tecnológicas de la Universidad grancanaria, pero también uno de los más importantes referentes internacionales de la investigación en microelectrónica aplicada, dirigiendo el Instituto Universitario IUMA. Es por ello que fuera de justicia el reconocimiento otorgado recientemente por la comunidad universitaria y por la Cátedra Telefónica ULPGC, junto al también catedrático de la ULPGC, Roberto Moreno, al que le unen años de vida profesional en la Universidad pues, curiosamente, fue el director de su Tesis Doctoral.

1. ¿Hace cuántos años lleva Antonio Núñez vinculado a la universidad y concretamente a la ULPGC?

En septiembre de 1974 me contrató la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales, ETSII, creada un mes antes, dependiente de la Universidad de La Laguna. En 1976, Roberto Moreno vino de Zaragoza gracias al Cabildo, y fue nombrado Director de la ETSII. Le conozco entonces y en 1978 me ficha para montar su “lab”, el Laboratorio de Cibernética y Electrónica Aplicada, en el Colegio Universitario (luego CULP). Roberto fue el director de mi tesis doctoral. Me ocupé de la parte de electrónica, en la quinta planta del edificio. Octavio Santana y Enrique Rubio se encargaron de un gran ordenador HP3000 instalado en la planta baja, donde Octavio comenzó, en 1980, la Escuela Universitaria de Informática, como primer Director, con el apoyo de Roberto y de todos. Yo continué impartiendo Electrónica en la ETSII, y cuando Octavio pasó a Informática también me encargué de su asignatura, Calculadoras. Cambié los contenidos, para enseñar Microprocesadores: en 1974 se había inventado el chip procesador Intel 4040. En el “lab” recibimos y estudiamos los manuales de ese pionero 4040 de 4 bits y luego importamos un IMSAI 8080 con programación por switches del panel frontal, en cuanto salió al mercado norteamericano.

Tras leer la tesis en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Telecomunicación de Madrid, ETSIT, y hacer una estancia “postdoc” en Suiza (EPFL, 1981), en 1985 obtuve un laboratorio del Plan Nacional de Microelectrónica, que monté en la ETSII, lo que me permitió fichar a Roberto Sarmiento, Aurelio Vega y Pedro Pérez Carballo. Antes formé parte del equipo del primer Rector, Francisco Rubio (1982), que promovió la creación de la Facultad de Informática (1986), cuyo primer Director fue Roberto Moreno, y la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Telecomunicación (ETSIT, 1987), de la que fui el primer Director. En los siguientes 20 años asumí docencia en la ETSII y en la nueva ETSIT. Desde 2007 mi docencia se centró en la ETSIT y en el IUMA. He desarrollado mi investigación en el lab del CULP (1978), en el nuevo “lab” de Microelectrónica de ETSIT (1988), que dio paso al Centro de Microelectrónica Aplicada (CMA, 1990) y que a su vez permitió crear el IUMA (1999), como primer Instituto Universitario de ULPGC.

Así pues, me encuentro en mi año 47 en ULPGC, tras haber pasado dos años investigando en Suiza y EEUU.

2. Sin duda, usted ha sido uno de los principales impulsores de las enseñanzas tecnológicas de la ULPGC, y pionero en la investigación que se ha desarrollado en esta universidad con repercusión internacional. Este reconocimiento de la Cátedra Telefónica y de Telefónica Canarias lo ha puesto de relieve. ¿Cómo ha recibido este reconocimiento?

Pues con mucha sorpresa y con gran alegría. Ha venido mucha gente, que son mis compañeros, ex-rectores incluidos, el propio Roberto Moreno, el Director de la EITE, la Escuela que puse en marcha, la Directora de mi Departamento, Directores de otros Institutos de Investigación… Las palabras del Rector, del Director de Telefónica, del Vicerrector de Investigación, de Aurelio Vega en nombre del IUMA, o de Roberto Sarmiento, me conmovieron: reconozco que quedé “touché”. Menos mal que también se recordaron anécdotas divertidas. He comprobado que el video alojado en OpenUlpgc ha sido visto en una semana por más de 300 personas, y soy consciente de que el evento se ha movido en las redes sociales… ¿qué más puede uno pedir? Telefónica me acompañó en mis inicios profesionales y ahora “vuelve de nuevo… por Navidad”. Estupendo.

“Telefónica me acompañó en mis inicios profesionales y ahora “vuelve de nuevo… por Navidad”

He recibido distinciones en París, Viena, Moscú, Madrid, Adelaida y California. La misma ULPGC me premió en 2005 por mi trayectoria en docencia e investigación, durante el rectorado de Manuel Lobo, pero este acto, por la manera en que se ha querido hacer, ha sido muy distinto, especial, y estoy muy agradecido. No olvido que, en todo caso, el reconocimiento incluye a todos mis compañeros con los que hemos avanzado en equipo.  

3. Usted fue fundador del Laboratorio de Investigación en Microelectrónica Aplicada, en el año 1988, que fue el germen de lo que hoy es el Instituto Universitario de Microelectrónica Aplicada de la ULPGC. ¿Cuáles han sido los principales retos de este instituto durante todos estos años?

El primer reto fue romper el hielo y abrir paso, pues el IUMA fue el primer instituto de la ULPGC. El segundo, crecer internacionalmente. En 1985 puse en marcha el grupo de Microelectrónica. Cuando la ETSIT comenzó su andadura en 1987 y fui nombrado Director, vinculamos un Laboratorio de Investigación en Microelectrónica con la Escuela. La actividad despertó tal interés, también empresarial y político, que fue conveniente darle un estatus mayor como Centro de Microelectrónica Aplicada CMA. Luego nos esforzamos en promover que el Gobierno lo transformara en Instituto Universitario, una figura novedosa, muy importante, que la LRU de Maravall-Rubalcaba había creado. Eso se logró en 1999.

En el ámbito internacional, el IUMA es reconocido primero en Europa, desde 1985 en Euromicro, y desde 1989 por la iniciativa europea Eurochip y Europractice. Eurochip hizo posible la incorporación de Europa a la fabricación de microchips por parte de universidades y empresas, a pesar de los elevados costes de la tecnología, hasta entonces casi exclusivamente americana. Supuso el despegue de Europa en la micro y nano-tecnología de fabricación de circuitos integrados. El IUMA se unió a un total de 25 centros de investigación europeos pioneros en este campo para solicitar la creación del programa EUROCHIP mediante el que los laboratorios europeos (luego se nos unieron más de 500) accedían a un consorcio que les permitiera diseñar, proyectar, fabricar y construir microchips. El IUMA fue el primer laboratorio español en hacerlo, gracias a nuestros colegas alemanes. También obtuvimos el primer proyecto europeo de la ULPGC, PATMOS, del FP2, Framework Program 2, que inauguró en 1988 la gestión de proyectos de la FULP ¡con la contabilidad llevada en fichitas de cartulina en la sede de la calle León y Castillo! Después vino la expansión, también de antiguos alumnos, por Estados Unidos, Australia y Europa. Y el tercer reto, como todo en la universidad, es la escasez de financiación de la I+D en España y en Canarias, muy poco acorde a la Europa a la que pertenecemos. Un tema pendiente, todavía sin resolver, por el que luchamos.

4. ¿Y qué investigaciones han sido especialmente reconocidas en el ámbito internacional?

El reconocimiento de la comunidad científica internacional está tasado y se mide en publicaciones con impacto, en citas y en proyectos competitivos. Solo caes en la cuenta de que se consolida cuando te “llaman para todas las fiestas”. La aportación del IUMA en ambos frentes se ha concretado en el diseño de sistemas en chip en nuevos materiales de Arseniuro de Galio para redes de comunicación de datos; el diseño de circuitos integrados de radiofrecuencia en Nitruro de Galio para enlaces con satélites y para comunicaciones inalámbricas; circuitos de compresión y codificación de vídeo en Silicio CMOS (AVC, SVC, HEVC y estándares de la Agencia Espacial Europea para ir embarcados en satélites, incluida la propuesta de nuevos aspectos de los estándares); sensórica y circuitos y sistemas para procesar imágenes hiperespectrales, tanto en aplicaciones médicas en quirófano como a bordo de satélites de observación, o en drones de ala fija y ala móvil; microelectrónica y nanotecnología acuáticas para acuicultura; chips para gestionar nuevas redes Ethernet deterministas, TSN, en aplicaciones de IoT; sistemas LIDAR para inspección aérea y fotogrametría; avances en el software RunTime del lenguaje ADA; optimización del mallado en métodos numéricos; y en diversas contribuciones en campos como la geolocalización, el BigData y la visualización 3D, entre otros.

5. La Cátedra Telefónica también ha supuesto un importante espaldarazo a la investigación y producción científica de la ULPGC en el ámbito de la tecnología, aunando el conocimiento universitario con muchas demandas empresariales e, incluso sociales. ¿Qué valoración hace de esta colaboración público-privada? ¿queda aún mucho camino por recorrer en esta alianza?

Esta cátedra la consiguió Juan Montiel en su largo período como Director de la ETSIT. La I+D tecnológica debe ser internacional y debe hacerse con empresas. Las empresas son buenas, muy buenas, porque crean economía y empleo. En los países del sur de Europa hay cierto recelo a la colaboración público-privada que no se percibe en EEUU, Alemania, UK y países anglosajones y escandinavos. Basta mirar el tremendo cambio operado en Irlanda en tan solo 10 años. Manuel Lobo y Antonio Fernández crearon e impulsaron el Parque Científico Tecnológico de Tafira. Pero no es suficiente. El último plan RIS3 del Gobierno de Canarias impulsó, por ejemplo, la creación y dotación del IACTEC, que ya es operativa, pero no acogió la propuesta de ULPGC de crear y dotar de forma equivalente un Polo Tecnológico en Tafira, aprovechando la sinergia de IUMA, IUCTC, IUSIANI e IDeTIC y los demás centros de investigación del parque, ni tampoco la creación de centros tecnológicos mixtos entre ITC, PLOCAN, IAC y los IIUU de la ULPGC. El Presidente Clavijo pudo comprobarlo en la visita a estos centros de la ULPGC del año 2018, el único Presidente que los ha visitado. Ahora hay otra fase de planificación RIS3 y Programas Operativos; veremos qué pasa.

“Hay que colaborar con empresas locales, pero también con las de nivel europeo y mundial: hay demanda, tenemos la capacidad, pero falta la visión empresarial, social y política, que sí existe en Cataluña, País Vasco, Madrid, Valencia o Navarra”

Por otra parte, hay que colaborar con empresas locales, pero también con las de nivel europeo y mundial: hay demanda, tenemos la capacidad, pero falta la visión empresarial, social y política, que sí existe en Cataluña, País Vasco, Madrid, Valencia o Navarra. Además, los fondos de I+D con empresas, pre-asignados a Canarias, en el PO Pluri-regional de España, apenas se usan por nuestras limitaciones locales en gestión.

6. La Escuela de Ingeniería de Telecomunicación y Electrónica de la ULPGC es uno de los centros que más ha debido evolucionar en estos últimos años, para adaptarse a esta nueva realidad de las tecnologías de la comunicación, sin perder el paso… ¿Cuál ha sido, a su juicio, el principal valor de estos estudios en la ULPGC para mantener el nivel de excelencia y seguir aportando al sector productivo profesionales cualificados?

Ha sido una adaptación natural, porque esta profesión es quizás el eje del cambio que se ha producido; en realidad, habría que decir que “hemos producido el cambio”. Tuve la suerte de contar con un grupo excepcional de profesores jóvenes y entusiastas, telecos, industriales, informáticos, matemáticos y físicos, junto con otros más veteranos de la EUP, y se pudo arrancar muy bien. La incorporación de nuevos conocimientos es consecuencia de la dedicación y rigor profesional de los profesores y el ambiente de conversación y compañerismo entre ellos. La pandemia actual produce un aislamiento que es muy perjudicial para el trabajo de los universitarios. Ha sido importante tener la oportunidad de hacer estancias largas en el extranjero y tejer una red de contactos y amistades internacionales amplia y sólida. Estoy firmemente convencido de que la clave, el verdadero hecho diferencial de un centro de educación superior, es la investigación.

La Escuela considera como parte suya los institutos de investigación con los que trabaja: IUMA, IUCTC, IDeTIC, IUSIANI e IOCAG. Es un entramado tecnológico muy fuerte que se ha ganado el reconocimiento nacional e internacional. La Escuela Universitaria de Ingeniería Técnica de Telecomunicación, cuyo primer Director fue Eduardo Rovaris, tuvo también una gran complicidad con Telefónica, RTVE y con las empresas del Puerto. Todo eso es lo que ha permitido que en estos 40 años hayan salido de la Escuela más de 1500 ingenieros del Grado y más de 500 ingenieros del Máster, de un nivel excelente, y con un impacto económico y cultural en Canarias relevante.  Las cosas que se publican en el BOE o en el BOC no quedan solo en el papel.

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