LLUÍS SERRA

1. Enhorabuena, Doctor Serra. La ULPGC le ha elegido para “un cambio de rumbo en la ULPGC”, tal y como usted proponía en su campaña. ¿En qué aspectos, principalmente, se van a traducir las líneas maestras de su mandato?

Fundamentalmente tenemos claras acciones a un corto plazo y otras a más largo plazo. Pero principalmente creo que se debe notar una mayor transparencia en la ULPGC en todos los niveles: hay que poner las ‘cartas boca arriba’ con el personal de administración y servicios, con el personal docente e investigador y con los estudiantes. Y se tiene que concretar con una política de mayor diálogo. También queremos analizar y detectar cuellos de botella burocráticos, o aquellos procedimientos telemáticos que requieren cambios o reformas. Y habrá que atender a algunas necesidades vitales por parte del estudiantado en alguno de los campus y, por supuesto, hay que hacer un estudio de la plantilla docente e investigadora por áreas de conocimiento para identificar las emergencias a corto, a medio y largo plazo. Y todo esto con un cambio de actitud: con mayor diálogo y con una comunicación bidireccional porque la comunidad universitaria se queja de que no es escuchada lo suficiente. Vamos a escuchar.

2. En su programa electoral nos presentó un documento de propuestas para empezar a actuar en los primeros 100 días de su mandato. ¿Nos podría destacar algunas de las que considera más prioritarias?

“Para mí existe un tema importante a abordar en estos primeros 100 días: la necesidad de emprender un diálogo permanente y fluido con la Universidad de La Laguna, así como hacer una visita y estudio pormenorizado de los campus de la ULPGC en Lanzarote y Fuerteventura”

Es importante el diagnóstico actual de los recursos disponibles para evitar esos cuellos de botella en distintas áreas de gestión que comentaba antes, y que se deben, en muchas ocasiones, a una organización que puede mejorarse, o a una asignación de recursos más focalizada en los puntos donde existe más estrés o retraso. También nos centraremos en la revisión de las tablas salariales para el personal con cargo a proyectos de investigación, en la puesta en marcha de la mesa paritaria para la revisión y mejora del convenio colectivo laboral y en las mesas sectoriales de las universidades canarias. Por otro lado, queremos hacer un análisis de la plantilla del personal de administración y servicios y de su estabilidad. También tenemos que instar al Gobierno de Canarias a comenzar las negociaciones del nuevo contrato-programa con las universidades. Y para mí existe un tema importante en estos primeros 100 días: la necesidad de emprender un diálogo permanente y fluido con la Universidad de La Laguna, así como hacer una visita y estudio pormenorizado de los campus de la ULPGC en Lanzarote y Fuerteventura.

3. Nos presenta siete Vicerrectorados, y además ha hablado de otras líneas de actuación que tendrán especial relevancia en el equipo. ¿Cómo han orientado las funciones de cada uno de estos vicerrectorados?

Están orientados a la operatividad y a concentrar las áreas de trabajo en el mínimo número de vicerrectorados, fundamentalmente para mejorar la coordinación. Son vicerrectorados centrados, también, en las propias prioridades que tiene planteada la Universidad en los próximos años. Son vicerrectorados suficientemente sopesados y organizados con el fin de que el nuevo equipo trabaje unido, compenetrado.

4. ¿Cuál va a ser su relación con el Consejo Social de la ULPGC y qué opina de este órgano “de participación de la sociedad en la Universidad”?

Voy a mantener un dialogo fluido con el Consejo Social.  Es un órgano muy importante para la Universidad, porque es al que rendimos cuentas y, en ese sentido, debe haber una relación cordial. Por otro lado, el Consejo Social ha impulsado una serie de actividades e iniciativas como ‘Canarias Importa’ que nos parecen muy relevantes y que queremos materializarlas en la propia estrategia de la ULPGC para los próximos años, pues queremos que la ULPGC recupere este rol de motor de la sociedad en los aspectos económicos, sociales y culturales. De alguna forma, el Consejo Social tiene que servir también a este propósito. Siempre he considerado al Consejo Social como un Consejo de Administración de una empresa, que es la universidad, y por tanto, el rector debe rendir cuentas a su Consejo de Administración, que es la ventana a la sociedad. También hay otros aspectos importantes, y que son compromisos con los alumnos, que queremos abordar con el Consejo Social, como la modificación de las Normas de Progreso y Permanencia o las posibles reducciones de tasas en función de la renta familiar.

5. Sus primeras palabras al saberse nuevo Rector fueron para indicar que hay que olvidar la campaña electoral y las divisiones que hubieran podido generarse. ¿Ha hablado con el rector saliente, el Doctor Robaina? ¿qué es lo que han comentado en estos momentos de relevo?

“Es importante entender la importancia del PAS, que es lo que hace funcionar la ‘máquina administrativa’ de esta Universidad; y ver también que nuestro epicentro son los estudiantes, porque son nuestro principal valedor cuando ya egresan de la Universidad, por lo que debemos formar a  estudiantes satisfechos y orgullosos de la ULPGC”

En esta campaña ha habido muchos debates. Nunca se había visto tanto debate en esta Universidad y en general en un tono de buena cordialidad. He despachado con el Doctor Robaina los temas pendientes y voy a contar con su experiencia, igual que con la de todos los ex rectores de esta Universidad. El legado de cada uno de nuestros rectores es significativo y por tanto voy a contar con ellos y con el de otros sabios académicos y profesionales que nos pueden ayudar a desarrollar el plan estratégico para los próximos años y hacer que esta universidad crezca con la ayuda de todos los que estamos en ella. A veces pensamos que solos vamos más rápido, pero la realidad es que juntos llegamos más lejos, aunque tardemos un poco más.

6. Para usted es especialmente necesaria la unidad de toda la comunidad universitaria, para emprender este mandato…

Los docentes han podido estar divididos hasta las elecciones, y ahora de algún modo, ya no lo están. El día después de las elecciones ya no hay división. Estoy notando desde todos los colectivos una unidad y unas ansias por este cambio. Entre las lecciones aprendidas, es importante entender la importancia del personal de administración y servicios, que es lo que hace funcionar la ‘máquina administrativa’ de esta Universidad; y ver también que nuestro epicentro son los estudiantes y tenemos que debernos a ellos, porque ellos son nuestros principales valedores cuando ya egresan de la Universidad, por lo que debemos formar a estudiantes satisfechos y orgullosos de la ULPGC. Y es importante potenciar toda la formación telemática de nuestra universidad, para captar enseñanzas híbridas y no presenciales y para ampliar el espectro de aquellos estudiantes que no pueden acudir de forma regular a la universidad por razones de trabajo o de lejanía. Es necesario abrirnos a este campo de una forma decidida porque así lo está haciendo el sector privado y no podemos quedarnos atrás.