Tecnología punta en la ULPGC para lanzar al Espacio
El próximo año, la Agencia Espacial Europea lanza un nuevo satélite que medirá la salinidad del Océano y la humedad del terreno. Previamente, se deben validar en la Tierra los aparatos que se utilizarán para este análisis. Y en esta tarea están participando los grupos de investigación de Teledetección y Oceanografía Física de la ULPGC, en colaboración con la Universidad Politécnica de Cataluña.
“Hasta el momento, todo se puede medir desde el Espacio, menos la salinidad del agua”, señala el Doctor de la ULPGC, Alonso Hernández. “Y este parámetro, que faltaba por medir para seguir la evolución del cambio climático desde el Espacio, es el que actualmente estamos midiendo en el Mirador del Balcón, en la costa norte de Gran Canaria”.
Este experimento supone la validación previa de unos aparatos con los que contará el satélite SMOS, de la Agencia Espacial Europea, para ofrecer periódicamente a la Tierra una visión global de cómo se desarrolla el cambio climático. Y es que a través de los datos de salinidad del mar se puede detectar si el cambio climático es más o menos progresivo. “La salinidad disminuye como consecuencia del deshielo de los casquetes polares, y al disminuir la salinidad, el cinturón que conecta todas las corrientes del mundo también decrece”. El satélite SMOS ofrecerá esta información de manera repetitiva varias veces al día gracias a la incorporación del aparato que actualmente se está validando en la costa norte de Gran Canaria, y que se ha desarrollado en la ULPGC en colaboración con la Universidad Politécnica de Cataluña. Esto supone un gran ahorro en el coste para la obtención de esta medida, ya que si se realizara en la misma Tierra colocando varios puntos fijos en distintos océanos, sería excesivamente caro.
El aparato, denominado Radiometría de Microhondas, está colocado actualmente en tres grandes boyas que flotan en la costa grancanaria, y su objetivo no sólo es medir la salinidad del mar, sino también detectar los parámetros que puedan perturbar esta medida si se realizara desde el satélite, como es, por ejemplo, el oleaje. Por este motivo, también se está aprovechando el experimento para probar un segundo instrumento, el PAU, que utiliza las señales de GPS como si fuera un radar que se refleja en el mar, y que, en función de la amplitud del reflejo, puede ofrecer información del estado del mar, y del ruido que genera este oleaje.
Estación Oceanográfica
El responsable del proyecto en la ULPGC, el Doctor Francisco Eugenio, ha destacado que este experimento también les ha permitido disponer de una Estación Oceanográfica en el Mirador del Balcón, financiado por el Gobierno español, y que consiste en la colocación de distintos sensores en las tres boyas, que cuentan con una tecnología íntegramente desarrollada en la ULPGC y que permiten la comunicación bidireccional y el control de cualquier flota de boyas gracias a un interfax de comunicaciones. “Ya contamos con más de 300 datos en tiempo real que podemos consultar a través de la Red en cualquier momento”. “Ésta es la muestra de que compaginando distintos conocimientos en la Universidad se pueden obtener grandes proyectos de interés científico, y sobre todo es importante resaltar que investigaciones básicas como las que realizamos en el ámbito de la Oceanografía, son útiles para el desarrollo de nuevas tecnologías”, señaló el Doctor Alonso Hernández.