Luchando contra el cambio climático en pandemia
Estudiantes del Programa de Doctorado de Oceanografía y Cambio Global de la ULPGC han vuelto a embarcarse en una campaña oceanográfica por el Atlántico Sur. El objetivo es seguir formando parte del grupo de científicos nacionales e internacionales que estudian la variación de la vida en los océanos como consecuencia del cambio climático.
Han navegado casi 7000 millas náuticas tras haber cruzado unos 80º de latitud, desde 54°S en Punta Arenas, Chile, hasta 28°N, en Las Palmas de Gran Canaria. Verónica Caínzos, Cristina Arumí, Daniel Santana y Marta Veny vuelven ahora, a partir del 15 de abril, a los laboratorios del Instituto Universitario IOCAG de la ULPGC tras haber participado durante mes y medio en la primera campaña oceanográfica del proyecto SAGA. Han retomado, junto a otros investigadores de la Universidad de Barcelona y del Centro de Investigaciones Científicas, el estudio del sistema circulatorio de la Tierra en el Atlántico Sur para testar la variación del océano como consecuencia del cambio climático.
Concretamente, en esta campaña, el objetivo ha sido caracterizar los cambios en los componentes del Atlántico Sur de la denominada ‘cinta transportadora global’, que es el circuito de agua que conecta todos los océanos de la Tierra transportando el calor a través de las corrientes marinas, e intercambiándolo con la atmósfera. Es, en definitiva, uno de los principales estudios que aborda el cambio climático mundial.
“Hemos realizado 37 estaciones hidrográficas en las que medimos la temperatura, la salinidad y la velocidad de la corriente de toda la columna de agua. Además, hemos instalado 7 fondeos de diferentes tipos, que monitorizarán una zona concreta varios años y nos darán información de cómo varían las propiedades de toda la columna de agua con el paso del tiempo. Con todo esto podremos saber si cambia la intensidad de las corrientes, tanto las más cálidas y saladas superficiales, como las profundas más frías”, explica la doctoranda Verónica Caínzos a modo de resumen tras su experiencia en el Buque Oceanográfico Sarmiento de Gamboa.
Ella, junto al resto de sus compañeros de Doctorado, se sienten especialmente orgullosos de colaborar en el estudio de la circulación de aguas en el Océano Atlántico Sur, descifrando el papel que desempeñan las corrientes superficiales, que son más cálidas y saladas, y el contraste de las zonas más profundas y frías. “Ha sido un largo camino desde Punta Arenas (Chile) hasta Las Palmas de Gran Canaria en el que hemos lanzado al agua, por primera vez en la oceanografía española, los novedosos instrumentos PIES, junto a instrumentos oceanográficos de uso habitual”, destaca Daniel Santana, que reseña la gran oportunidad que le ha brindado la ULPGC y el IOCAG de entablar relación con un gran grupo de científicos y técnicos españoles e internacionales que trabajan en colaboración “en pos de la lucha contra el cambio climático, algo que me enorgullece y anima a seguir desarrollando mis primeros pasos en la ciencia como estudiante de doctorado de la ULPGC”.
Cristina Arumí siente el mismo orgullo tras mes y medio de campaña oceanográfica y de la oportunidad de acercarse a un conocimiento más científico y real del cambio climático en el océano. “Con los datos obtenidos de las estaciones hidrográficas y fondeos, seremos capaces de estudiar el cambio climático a través de los cambios en la intensidad de las corrientes marinas, que transportan calor entre océanos y lo intercambian con la atmósfera”. Una experiencia que, según ella misma define, “me ha permitido crecer como científica y me ha animado a seguir estudiando la circulación oceánica y el cambio climático con el apoyo de la ULPGC”.
La doctoranda del IOCAG Marta Veny no duda en definir este proyecto científico como un paso más en la “innovación” de los estudios oceanográficos actuales, pues en su navegación, desde Punta Arena, en Chile, hasta Las Palmas de Gran Canaria, han sido partícipes de nuevos hitos en la medición de temperatura, salinidad, velocidad y otras variables de importancia en la cinta transportadora global que conecta a todos los océanos. “También hemos sido pioneros lanzando cuatro PIES en nuestra ruta oceánica, que nos permitirán obtener una medida continua en el tiempo en este trayecto durante, al menos, un par de años”.
Unas mediciones que apoyarán científicamente los avances de los estudios oceanográficos en las próximas décadas.
Transición Ecológica en Canarias
La ULPGC también cuenta con otros equipos de científicos implicados en la lucha contra el cambio climático, entre los que destaca la creación de un Atlas Climático Interactivo de Canarias o una Red de Observación de Dióxido de Carbono Oceánico en Canarias, para identificar, controlar y seguir las tendencias del contenido del dióxido de carbono en Canarias, medir la acidificación de los océanos y controlar distintos factores asociados al cambio climático, entre los que se incluye los cambios de comportamiento de la sociedad y del medioambiente.
Para ello, la ULPGC y la Consejería de Transición Ecológica del Gobierno de Canarias han suscrito varios convenios de colaboración. “Nuestro objetivo es promover la I+D+i en materia de cambio climático en Canarias para optimizar los recursos disponibles y establecer sinergias que fomenten la investigación y la transferencia de conocimiento como base de la creación de medidas de prevención y mitigación de sus efectos”, ha explicado el consejero de Transición Ecológica de Canarias, José Antonio Valbuena.