La flora canaria contra el cáncer
El tratamiento contra el cáncer abre una nueva vía de estudio. Un grupo de investigación de la ULPGC ha detectado en laboratorio que varios fármacos compuestos por plantas endémicas del Archipiélago están siendo efectivos contra determinados cultivos celulares cancerígenos.
El Grupo de Investigación de Oncología Experimental de la ULPGC, dirigido por el Jefe de Servicio de Oncología Radioterápica del Hospital de Gran Canaria Doctor Negrín, el doctor Pedro Lara, trabaja desde hace ya varios años en torno a dos líneas de estudio muy relacionadas con los pacientes de cáncer. “Por un lado, investigamos la respuesta del cáncer a tratamientos habituales, o lo que es lo mismo, por qué unos pacientes responden a determinados tratamientos y otros no; y por otro lado, vemos cuáles son los determinantes que hacen que los tratamientos hagan más daño a los tejidos de unos pacientes y a otros no”.
Las dos líneas de trabajo coinciden en un aspecto fundamental: las consecuencias de los tratamientos habituales contra el cáncer en sus pacientes. A estas dos líneas se une, desde hace dos años, una más, que, por sus características, resulta especialmente curiosa: la búsqueda de nuevos fármacos antitumorales cuyos elementos básicos tienen como origen la biodiversidad canaria, esto es, plantas autóctonas.
Esta investigación, que recientemente ha sido galardonada con el Primer Premio de Investigación de la Fundación Amurga, se lleva a cabo gracias a una estrecha colaboración entre el grupo liderado por el Doctor Lara, con el Instituto de Bioquímica Orgánica de la Universidad de La Laguna y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas de Tenerife.
En la actualidad el proyecto está en su fase de experimentación en laboratorio. Tras la detección y tratamiento, por parte del Instituto de Bioquímica Orgánica, de varias plantas endémicas del Archipiélago canario y de Sudamérica, el Grupo de Investigación de la ULPGC está estudiando y testando su eficacia contra el cáncer en laboratorios, combinando distintos tratamientos de quimio y radioterapia en los que se pretende evaluar su eficacia frente a células cancerígenas. Un estudio que, por el momento, está obteniendo buenos resultados a tenor de las combinaciones realizadas. “Hemos detectado dos productos con gran efectividad”, explica el doctor Lara, “que son cabezas de serie de una gran familia de fármacos similares”. Sin embargo, estos resultados son sólo el comienzo de un largo proceso de experimentación que comienza en los laboratorios.
Proceso largo y arduo
El proceso de investigación se inicia, en primer lugar, verificando el comportamiento de los posibles fármacos en cultivos celulares. Posteriormente, y si ha habido un resultado positivo, se prueba en animales, para, finalmente, si la investigación obtiene resultados efectivos, realizar las pruebas en seres humanos. “Se trata de un proceso que puede durar hasta 15 años”, comenta el doctor Pedro Lara. De hecho, según explica el Jefe de Servicio de Oncología Radioterápica del Hospital de Gran Canaria Doctor Negrín, cada año se descubren 100.000 fármacos potencialmente activos frente al cáncer, y sólo uno, cada década, modifica realmente las expectativas de vida de los pacientes.
Estas cifras dan idea del arduo trabajo previo que es necesario desarrollar para encontrar, finalmente, un fármaco que sea efectivo contra determinados tipos de cáncer.
En el caso concreto de la investigación que se está desarrollando por el Grupo de Investigación de la ULPGC, que cuenta con un equipo compuesto por diez médicos, una de las principales novedades radica en que se ha detectado un grupo de productos naturales que están siendo efectivos en sus experimentos con algunos cultivos celulares cancerígenos, pero que, además, “mejoran sus resultados cuando se combinan los tratamientos de quimioterapia y radiación”.
Desde la Fundación del Instituto Canario de Investigación del Cáncer en Canarias, cuyo director también es el doctor Pedro Lara, se está favoreciendo, a raíz de estos trabajos de investigación, el desarrollo de empresas canarias de biotecnología que se dedican a incrementar el número de fármacos que puedan tener un desarrollo clínico y comercial en el futuro.
Es una nueva puerta a la esperanza en la lucha contra el cáncer que se materializa gracias al fomento de la investigación y a los excelentes expertos médicos que integran los servicios sanitarios del Archipiélago.