Un aula para recordar a Iván Robaina
La entrada principal del Edificio de Humanidades de la ULPGC se hizo minúscula para acoger a familiares, amigos, profesores y estudiantes que quisieron dar un emotivo homenaje al que fue estudiante de la Facultad de Traducción e Interpretación, Iván Robaina. Un aula con su nombre reivindicará el poder de la palabra frente a la violencia.
"Iván, siempre con nosotros". Éste es el lema de cientos de carteles que se repartían en el Área de Humanidades de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, con motivo de la inauguración de un aula muy especial: el Aula Iván Robaina. Esta iniciativa ha sido el resultado de una de las mayores iniciativas promovidas por el estamento estudiantil y respaldada por toda la comunidad universitaria, para reivindicar el 'no' a la violencia.
Iván, estudiante de primer curso de la Facultad de Traducción e Interpretación de la ULPGC, fue asesinado hace un año cuando se encontraba en compañía de varios amigos en una salida nocturna en la zona del Puerto, de Las Palmas de Gran Canaria. Este hecho conmocionó a toda la sociedad grancanaria, que se volcó en denunciar 'no a la violencia' en una gran manifestación, y donde el colectivo universitario fue el gran protagonista, abanderando un movimiento social que reivindicaba el diálogo frente a la violencia gratuita.
Fruto de estas iniciativas nació la idea de que Iván Robaina "dejara huella" en la Facultad en la que comenzó sus estudios universitarios, con un aula dedicada a su figura y a lo que ha representado su muerte en la sociedad canaria. El Aula Iván Robaina, inaugurada recientemente por el Rector José Regidor, quiere significar "el poder de la palabra como elemento que resuelva cualquier conflicto", señaló la Decana de Traducción e Interpretación, María Jesús Domínguez. Y es que, precisamente, esta Facultad forma a traductores, o lo que es lo mismo "a mediadores con palabras", y es por este motivo por el que Iván "es el símbolo del poder de mediación que tiene la lengua".
El Aula Iván Robaina, por tanto, se erige como el "aula de la paz, de la palabra y de la mediación". El Rector de la ULPGC cerró este emotivo acto, descubriendo la placa que da nombre al Aula, y destacando el papel fundamental de los universitarios en el ámbito social. "Para que sucesos como el ocurrido con Iván Robaina no vuelvan a repetirse, y, sobre todo, para intentar cambiar el futuro".
Capacidad para resolver conflictos
El destino es caprichoso y aunque cualquier asesinato es igual de cruel e injustificable, en el caso del estudiante Iván Robaina es, si cabe, más inexplicable. Porque se trataba de un joven de 20 años que, a pesar de su juventud, era un "hombre muy maduro", destacó la Decana de Traducción en Interpretación. Ella tuvo la oportunidad de conocerlo de cerca y señaló que una de sus principales virtudes fue, curiosamente, su gran capacidad de decisión y de resolución de conflictos en su vida académica diaria.
Sus compañeros y amigos de Facultad lo siguen echando de menos, "y sentimos un gran orgullo al decir que nos ha dejado mucha huella, porque nos ha dado una lección en la vida: vivir el día a día diciendo siempre 'no' a la violencia", comentó Luis, uno de sus principales amigos. Junto a él estaba Alba, otra de sus compañeras, en el momento de inaugurar el Aula Iván Robaina. Ella agradeció a toda la comunidad universitaria su apoyo en esta iniciativa "porque así Iván permanecerá en nuestra memoria para siempre, y será un referente para futuros estudiantes que pasen por esta Universidad".
Su carácter extrovertido, su optimismo en la vida, su singular sentido del humor y ese "hombre soñador, con tantas aspiraciones", permanecerá en el recuerdo de la ULPGC.
