La ‘Química Verde’ que detecta residuos farmacéuticos
Los residuos farmacéuticos que excretamos los seres humanos pueden ser tóxicos y agresivos para el Medio Ambiente. El Grupo de Investigación de Análisis Químico Medioambiental de la ULPGC es pionero en determinar estos compuestos emergentes en las aguas de Gran Canaria utilizando sistemas biodegradables que no dañan el Medio Ambiente.
‘Química Verde’. Éste es el nuevo concepto de estudio de muchos grupos de investigación internacionales, todos ellos preocupados, no sólo por estudiar los componentes y elementos de nuestro entorno natural, sino por utilizar sistemas de determinación que, a su vez, no resulten agresivos con el Medio Ambiente.
En esta línea de trabajo se sitúa el Grupo de Investigación de Análisis Químico Medioambiental, dirigido por el catedrático de Química Analítica, José Juan Santana Rodríguez, que desde hace varios años trabaja con su equipo en los laboratorios de la ULPGC determinando los denominados ‘compuestos emergentes’ que se mezclan en nuestras aguas y se depositan en nuestro entorno natural.
“Los compuestos emergentes son aquellos compuestos que, en principio, no parecen ser contaminantes, pero que su uso continuado puede perjudicar al Medio Ambiente”, comenta la profesora Zoraida Sosa Ferrera, componente del Grupo de Investigación. Entre estos compuestos emergentes figuran los residuos farmacéuticos, que tras la ingestión y metabolización por el ser humano, se excretan y pasan a formar parte de las aguas fecales, y, posteriormente, de nuestro entorno natural, depositándose en las costas y en las zonas de cultivo por regadío. “Nuestro trabajo, como el de otros grupos a nivel mundial, consiste en optimizar métodos de extracción y determinación de este tipo de compuestos en el entorno natural, ya que las plantas depuradoras actuales no están preparadas para eliminar totalmente este tipo de compuestos”.
Pero la principal novedad en la investigación realizada en la ULPGC se basa en la utilización de unos medios de extracción y determinación de compuestos que no son agresivos con el Medio Ambiente, porque son biodegradables. Y es que, hasta la fecha, este trabajo se realizaba utilizando disolventes orgánicos que, a su vez, son contaminantes. “Nuestra investigación ha permitido, además, que en la actualidad estemos colaborando con el Instituto Tecnológico de Canarias para optimizar los sistemas de depuración y así poder eliminar total o parcialmente estos productos farmacéuticos del agua”, señala Zoraida Sosa. Para ello, los investigadores de la ULPGC cuentan con el apoyo y financiación del Ministerio de Ciencia e Innovación de España y con el Gobierno de Canarias.
La investigación, que se desarrolla ya desde hace tres años en la ULPGC, ha permitido el análisis y detección de compuestos farmacéuticos, cada uno de ellos con una toxicidad diferente y con una forma distinta de optimización. Se trata de concentraciones muy bajas de estos residuos en agua, pero cuyo principal problema es que, con el paso del tiempo, se acumulan en los organismos. De ahí la preocupación que actualmente está existiendo en la comunidad científica internacional en torno a estos contaminantes emergentes y las múltiples alternativas que se barajan para determinarlos sin seguir menoscabando nuestro entorno natural.