El ejercicio para mejorar la calidad de vida de pacientes de Alzheimer

27/12/2010

El ejercicio para mejorar la calidad de vida de pacientes de Alzheimer

Que los enfermos de Alzheimer mantengan la autonomía e independencia. Éste es el principal objetivo de varios investigadores del Departamento de Educación Física de la ULPGC, que, desde hace un año, trabajan en colaboración con la Asociación Alzheimer Canarias y el Instituto Canario de Ortopedia y Traumatología (ICOT).

 

alzheiner.jpgLos beneficios de la actividad física en la salud de cualquier ser humano están más que constatados. Sin embargo, un grupo de investigadores del Departamento de Educación Física de la ULPGC, que se integran en el grupo de Investigación del Laboratorio de Análisis y Planificación de Entrenamiento Deportivo, han querido ir más allá y centrarse en un colectivo de enfermos cuyo principal problema es la pérdida de autonomía como consecuencia de un proceso degenerativo a nivel físico y cognitivo: los pacientes con Alzheimer. “El objetivo principal es que, gracias a una planificación de ejercicios físicos diarios, estos enfermos ganen autonomía e independencia para mantener la calidad de vida”, señala David Rodríguez, uno de los investigadores.

 

Para conseguir sus resultados, la investigación se ha llevado a cabo en colaboración con la Asociación Alzheimer Canarias. En este sentido, el trabajo físico se ha realizado en las dependencias en donde acuden a diario los pacientes de Alzheimer de esta Asociación. “Escogimos, en esta primera fase de estudio, a 22 personas mayores que padecían incipientemente esta enfermedad, y que aún disponían de un nivel cognitivo óptimo para desarrollar distintas actividades de la vida diária”. En torno a este grupo se planificaron sesiones diarias de actividades físicas: de fuerza, resistencia y coordinación. Al mismo tiempo, y paralelamente al desarrollo de estos ejercicios físicos, los investigadores encomendaban a los pacientes tareas que pretendían estímulos cognitivos variados.

 

Uno de los aspectos a estudiar en este proyecto de investigación era definir qué tipos de ejercicios físicos eran los más idóneos. Sin embargo, el principal escollo lo encontraron al estudiar a cada paciente, ya que el Alzheimer es una enfermedad que se caracteriza, entre otras cuestiones, por aparecer o tener un desarrollo totalmente distinto en cada paciente. De este modo, el estudio, aunque mantuvo unos patrones comunes para todas las personas, se individualizó atendiendo a los distintos niveles de adaptación que se iban consiguiendo.

 

Para poder comprobar los efectos del programa de intervención, entre otras pruebas de valoración, se evaluó la calidad de la marcha, como parámetro característico de la capacidad funcional de la persona, en las instalaciones del laboratorio Biometra, gracias a la colaboración con el Instituto Canario de Ortopedia y Traumatología (ICOT).

 

El estudio ha finalizado su primera fase, de 16 semanas de intervención, y se encuentra en fase de evaluación de los datos cuantitativos finales, pero se puede adelantar una aceptación del programa, tanto por parte de la dirección de la Asociación como de los familiares y pacientes, al percibir un mayor nivel de actividad y sociabilidad del enfermo, lo que permite augurar la ralentización en el desarrollo de esta enfermedad.

 

Los investigadores de la ULPGC pretenden iniciar una segunda fase de estudio con un mayor grupo de trabajo y la creación de otro grupo de control que permita comparar los resultados obtenidos. Será una nueva apuesta de la investigación en Educación Física, que ha demostrado la obtención de buenos resultados en la calidad de vida de muchos seres humanos.