El pescado de crianza: un gran descubrimiento nutricional
El profesor y miembro del Grupo de Investigación en Acuicultura de la ULPGC, Rafael Ginés, dirige un proyecto nacional que pretende divulgar las bondades del pescado de crianza y eliminar los prejuicios que sobre este tipo de producción pesquera existen en la sociedad.
“Popularmente se ha extendido la idea de que el pescado criado en jaulas es de peor calidad que el que vive en mar abierto, y, sin embargo, no es así”, explica el profesor de la ULPGC, Rafael Ginés, que actualmente coordina un proyecto denominado ‘Caracterización de la Calidad del Pescado de Crianza’, y que se integra en los Planes Nacionales de la Junta Asesora de Cultivos Marinos (JACUMAR), dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
“Existen muchas diferencias entre un pescado de crianza y un pescado de pesca, pero destaca una sobre el resto: el pescado de crianza come todos los días, y mucho, para que crezca lo más rápido posible”. Este hecho permite que el pescado de crianza tenga más cantidad de grasa en el músculo, frente al pescado de mar abierto “pero se trata de ácidos grasos poliinsaturados Omega3, que son muy beneficiosos para nuestra salud”, destaca Rafael Ginés. Por tanto el valor nutricional de un pescado de acuicultura es mayor, y, además, estas características nutricionales hacen que el pescado cuente con un sabor más intenso y una textura algo menos firme que el resto del pescado.
Sin embargo, la creencia generalizada es la contraria, y por este motivo, un equipo integrado por ocho grupos de investigación de otras tantas Comunidades Autónomas españolas participan en el plan nacional de divulgación del pescado de crianza, con el objeto de acercar a la sociedad las bondades de este tipo de pescado que, en el caso de Canarias, supone un sector productivo al alza, desde que en la década de los años 90 comenzara su desarrollo.
El sector acuícola en Canarias
En la actualidad, en el Archipiélago canario se produce casi 7.000 toneladas de pescado de crianza al año, en su mayoría doradas y lubinas, lo que representa el 21% de la producción española de ambos pescados.
En este sentido, Canarias ocupa entre el tercer lugar, detrás de la Comunidad valenciana y Murcia, en lo que respecta a este sector productivo. “El 30% de nuestra producción se consume en las Islas, y el resto, en su mayoría, en la Península, pero ya hay empresas que están exportando a Rusia y Estados Unidos”, señala Rafael Ginés.
La gran ventaja de Canarias en esta área, con respecto a otros puntos de España, es la calidad de sus aguas y la temperatura de ésta, que es regular a lo largo de todo el año, lo que permite ciclos de crecimiento del pescado los doce meses. Sin embargo, uno de los principales hándicaps para este negocio en las islas, que está considerado como de alto riesgo por la gran inversión inicial que requiere, es la distancia hasta los mercados de destino.
En la Universidad grancanaria, el Grupo de Investigación en Acuicultura trabaja e investiga en torno a este sector, lo que le ha supuesto ser premiado recientemente como el grupo de mayor rendimiento científico en la ULPGC. El Grupo está integrado por profesores de la Universidad e investigadores del Instituto Canario de Ciencias Marinas. Todos ellos cuentan con un gran reconocimiento nacional e internacional de la comunidad científica, principalmente por su participación en proyectos de investigación que se centran en la eficacia de infraestructuras acuícolas y en la mejora de nutrientes y dietas para el engorde del pescado.
Su experiencia, además, ha permitido que lideren un Máster de Cultivos Marinos y un Doctorado en Acuicultura, que cuenta con una mención de excelencia nacional. Gracias a este plan nacional de divulgación que ahora también lideran, financiado por el Ministerio a través de la Comunidad Autónoma de Canaria, concretamente desde la Viceconsejería de Pesca, los investigadores de la ULPGC apoyan a un sector productivo que en Canarias cuenta con unas condiciones naturales excepcionales para su desarrollo presente y futuro. Por ello, su lema es ‘Pescado de crianza: ¡sí, gracias!’.