El nuevo equipo del Defensor Universitario de la ULPGC

En el mes de mayo tomaron posesión los nuevos miembros que componen el órgano del Defensor Universitario de la ULPGC, presidido por el catedrático Francisco Ortega. Durante los primeros días de su mandato ya habían recibido más de 30 peticiones de la comunidad universitaria.

“El nuevo equipo del Defensor Universitario quiere ser una oficina transparente, en la que escuchamos a todos, porque todos y cada uno tenemos nuestra ‘verdad”, resumía así el nuevo Presidente del órgano del Defensor Universitario de la ULPGC, el profesor y catedrático de Universidad, Francisco Ortega.

Junto a él, y codo a codo, trabajarán el profesor Antonio Palomino, en representación del profesorado de la ULPGC; Soraya Pérez, en representación del personal de administración y servicios; y la alumna Jénifer Díaz, en representación de los estudiantes.

Durante los próximos cinco años serán ellos los responsables de velar por los derechos de cualquier miembro de la comunidad universitaria. En el caso de la ULPGC, este órgano es colegiado. “De este modo, sus decisiones pretenden ser lo más ecuánimes y justas posibles, contando con los puntos de vista de todos los representantes de esta comunidad universitaria”.

Aunque el órgano del Defensor Universitario no obliga a nadie a acatar una decisión sobre un conflicto, para el catedrático Francisco Ortega, este aspecto puede considerarse, también, “una fortaleza”, porque “intentamos, a pesar de no ser un órgano decisorio, que se busquen alternativas a una situación de manera dialogada”.

Todos sus miembros se presentan de manera voluntaria, pero, una vez elegidos por el Claustro, todos ellos forman un mismo equipo que compone este órgano de resolución de conflictos. “Es una manera más de comprometerse con esta Universidad para que toda la comunidad universitaria se sienta bien atendida y escuchada”.

El nuevo equipo del Defensor Universitario se marca, entre sus principales prioridades, informar, a todo aquel que presente una petición o reclamación, de las opciones que los reglamentos de la ULPGC ofrecen para solucionar cualquier disparidad de criterio “sin olvidar que todos somos parte de esta Universidad y que todos queremos que sea eficiente. Por ello es importante que, siempre que sea posible, los problemas se solucionen rápidamente y sin conflicto, poniendo de acuerdo a todas las partes implicadas”.