La ULPGC quiere proteger su ciencia
El Parque Científico y Tecnológico de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria ha impulsado la creación de una Unidad de Patentes que pretende asesorar a los investigadores de los beneficios de proteger los avances científicos que se generan en la Universidad.
Que la ciencia se proteja y se transfiera. Este es el principal objetivo que se marca la nueva Unidad de Patentes de la ULPGC, ubicada en el Parque Científico y Tecnológico de Tafira, y que, en una primera fase, pretende sensibilizar, concienciar e informar a los investigadores universitarios de los extraordinarios beneficios resultados de proteger los avances científicos que se generan en los laboratorios, centros e institutos de investigación de la ULPGC.
Para el Vicerrector de Investigación, Desarrollo e Innovación de la ULPGC, Antonio Falcón, si un trabajo de investigación es innovador y es susceptible de ser explotado industrial o comercialmente, la Universidad debe velar porque se proteja y patente, con el fin de garantizar al investigador y a la Universidad los derechos sobre tal invención y, como consecuencia, los beneficios económicos que se generan en torno a ella. De este modo, en los próximos meses se elaborará un reglamento que regulará el proceso de protección de la propiedad intelectual de las invenciones en la ULPGC.
“En nuestra Universidad, nuestros investigadores deben tomar conciencia de lo importante que resulta proteger la propiedad intelectual de las investigaciones que se realizan, para bien de los investigadores y de la propia universidad, no sólo por la trascendencia económica que puede generar la puesta en valor y la transferencia de ese conocimiento, sino porque, además, el número de patentes representa un indicador internacional reconocido en la mayoría de rankings que mide la capacidad de la transferencia universitaria”, explica Antonio Falcón.
La Unidad de Patentes de la ULPGC ha realizado, en un primer acercamiento a los grupos e institutos de investigación, un “barrido” de las patentes presentadas en los últimos dos años. Así, se detecta que en el año 2013, en la ULPGC se solicitaron ocho invenciones a la Oficia Española de Patentes y Marcas; y en 2014, tan solo dos. El objetivo, ahora, es impulsar estas peticiones, informando a los investigadores de las fórmulas de solicitud para proteger intelectual e industrialmente sus invenciones y, además, apoyándoles con un equipo de profesionales en los trámites burocráticos que son necesarios realizar.
Facilitar la transferencia de la investigación
La intención del Vicerrectorado con la puesta en marcha de esta nueva Unidad de Patentes es, también, facilitar la transferencia tecnológica a la sociedad y a la empresa. Por tanto, los técnicos expertos de esta Unidad se encargarán, además, de promover contratos-convenios entre institutos de investigación y empresas o llevar a cabo la búsqueda de empresas interesadas en los avances científicos o tecnológicos que se generan en la universidad a cambio de un retorno económico, tanto para el investigador como para la institución universitaria.
A partir de este mes de octubre, y a lo largo de todo el curso académico, la Unidad de Patentes tiene agendada una relación de visitas y charlas en centros, facultades, departamentos e institutos de investigación para concienciar a los investigadores del valor industrial de sus trabajos científicos, y las posibilidades de patentar un modelo de utilidad, ya sea como propiedad industrial o como propiedad intelectual.
Además, el 21 y 22 de octubre, el Parque Científico y Tecnológico de la ULPGC acogerá la primera Jornada de Patentes, bajo el lema “Lo que todo investigador universitario debe saber”, y donde se contará con la presencia del profesor Pascual Segura, destacado experto del Centro de Patentes de la Universidad de Barcelona. En estas jornadas se abordará la importancia de la propiedad intelectual e industrial, cuáles son los avances o invenciones que merecen ser patentados, cómo se presentan y obtienen las patentes o cómo proteger las invenciones realizadas en el seno de una Universidad.
Porque el valor de la ciencia debe estar protegido, y la Universidad debe ser el garante de las grandes invenciones que en ella se generan.
