Universidad y empresa: un binomio reconciliable

27/04/2018

Universidad y empresa: un binomio reconciliable

Canarias puede aspirar a ser un laboratorio para mejorar las relaciones universidad y empresas. El reto es impulsar proyectos de I+D colaborativos de investigadores universitarios con el sector empresarial y crear empresas spin-off.

 

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Para la Vicerrectora de Empresa, Emprendimiento y Empleo de la ULPGC, Rosa Batista, la Universidad y la empresa es un binomio reconciliable. Y más concretamente en el Archipiélago canario, “sobre el que se han consolidado muchos mitos y leyendas infundados que nos han hecho ser recelosos de un tándem que permite a una sociedad progresar y ser más competitiva en un mundo global”, comenta.

 

Mitos como ‘las PYMES canarias no pueden hacer I+D’, ‘el mercado canario es muy pequeño’, ‘es muy difícil exportar desde Canarias’, ‘Canarias solo puede aspirar a ser una economía de servicios’… Todas estas leyendas han lastrado una productiva relación del sector empresarial y la labor científica que se desarrolla en las Universidades.

 

Sin embargo, los estudios demuestran que una estrecha relación del mundo empresarial con la investigación da como resultado un gran salto cualitativo y cuantitativo en ‘Innovación’. “Gracias a la nueva economía 2.0 y 3.0, en Canarias podemos aspirar a ser un gran laboratorio científico que exporte sus conocimientos y sus proyectos a todo el mundo”, destaca Rosa Batista.

 

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Para la Vicerrectora de la ULPGC, uno de los principales retos a los que se enfrenta la Universidad es desarrollar proyectos colaborativos entre científicos universitarios y las empresas. Tras unas primeras fases, en el siglo XX, en donde primero se concebía a la Universidad como el lugar donde sólo se atesoraba el conocimiento de la Humanidad y, posteriormente, el lugar donde llevar a cabo la investigación aprovechando ese conocimiento, la universidad se ha constituido en “una figura social que tiene la obligación de transferir activamente su conocimiento e investigación, en forma de empresas o patentes”.

 

Sin embargo, en España “aún los académicos están sorprendidos por ese nuevo rol, mientras que las empresas están desorientadas, porque científicos y gestores no hablamos el mismo idioma”. Algo que, a juicio de Rosa Batista, no ha ocurrido de la misma manera en el mundo anglosajón, pues su cultura y su idioma están muy ligados, desde sus orígenes al ‘business’. El mundo hispano, sin embargo, ha cimentado su desarrollo y expansión histórica por el mundo en un aspecto más humanístico y artístico, bastante más alejado de los negocios.

 

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Rosa Batista considera que, aún así, en España “estamos abocados a dar pasos de gigante para que nuestras empresas sean más competitivas gracias al apoyo del mundo universitario” y uno de los elementos que puede ayudar en esta carrera de fondo es la promoción y potenciación de los proyectos en co-autoría entre académicos y empresas, por ejemplo. “Para el investigador universitario es muy importante publicar sus proyectos en revistas científicas de alto impacto, porque le permite mejorar en su carrera universitaria, por lo que buscar alianzas con empresas o grandes multinacionales para desarrollar estos proyectos que, en muchos casos, den como resultado una innovación empresarial, una patente o la creación de nuevos productos o empresas, es a lo que debemos aspirar en la universidad española”.

 

La publicación de los resultados de estos proyectos en co-autoría ya son evidentes en muchas universidades chinas o coreanas, donde las alianzas de los investigadores con grandes multinacionales ha favorecido este planteamiento. Esta misma senda se consolida en Estados Unidos y en el Reino Unido.

 

Para Rosa Batista, en la colaboración de Universidad-Empresa “salen las cuentas”. Y en Canarias, la creación de spin-off, empresas surgidas gracias a proyectos de investigación o patentes desarrolladas en los grupos o institutos de investigación, es posible. El marco fiscal del Archipiélago también lo favorece, gracias a la posibilidad de invertir la Reserva de Inversiones en proyectos de esta naturaleza, o a las ventajas fiscales por inversión en I+D+i, entre otros.