Mujeres, jóvenes, innovadoras y tecnólogas
Comienza en Gran Canaria un programa de mentoring que nace en Estados Unidos para fomentar la vocación tecnológica de niñas y jóvenes de entre 10 y 18 años, con el apoyo de la Escuela de Ingeniería de la ULPGC.
Hace nueve años surge en la ciudad americana de San Francisco un revolucionario proyecto formativo y divulgativo como consecuencia de una realidad incontestable: varias empresas de Silicon Valley (el gran ecosistema de empresas tecnológicas del mundo) evidenciaron que en sus plantillas profesionales contaban con más del doble de hombres que de mujeres, sin ninguna explicación clara. Se llevó a cabo una encuesta en varios institutos norteamericanos y el resultado fue esclarecedor: un 74% de las niñas de la Educación Primaria y Secundaria no mostraban interés por escoger un Bachillerato Tecnológico porque lo consideraban más difícil y porque, hasta ese momento, no habían tenido la curiosidad de acercarse a las nuevas tecnologías.
El informe anual del Sistema Universitario Español, realizado por el Ministerio de Educación, sigue evidenciando, a pesar de los años transcurridos que existe una brecha de género en las carreras científico-tecnológicas, lo que incide en una falta de mujeres profesionales cualificadas en estas áreas, especialmente en el ámbito de las Ingenierías, donde no se supera el 10% del alumnado en muchas de ellas. Estudios comparativos y científicos de dos universidades catalanas, en donde se analiza a un universo de 1.500 estudiantes de Educación Secundaria en España, revelan que las mujeres infravaloran sus capacidades en tecnología y matemáticas, mientras que los hombres las sobrevaloran, a pesar de que las notas que consiguen en estas materias son a la inversa, es decir, las chicas tienden a tener mejores notas en estas materias. La directora e investigadora principal de este estudio, la profesora de la Universidad Oberta de Cataluña, Milagros Sainz, explica que esta percepción errónea de las mujeres por cuestiones sociales y culturales ha mermado la decisión del género femenino a decidirse por cursar un grado universitario del ámbito científico-tecnológico.
“Las mujeres infravaloran sus capacidades en tecnología y matemáticas, mientras que los hombres las sobrevaloran, a pesar de que las notas que consiguen en estas materias son a la inversa”
El informe ‘ULPGC en cifras 2017’ también es contundente: los alumnos matriculados en el ámbito de las ingenierías y arquitectura, en el curso 2016-2017, ascendió a 3.520, y de estos, 2.480 fueron hombres y apenas 1.040, mujeres (29,5% del total). Sin embargo, de los alumnos totales matriculados en la ULPGC ese curso, el 56,5% fueron mujeres, la mayoría de ellas matriculadas en los ámbitos de artes y humanidades , de ciencias de la salud y en ciencias sociales y jurídicas.
Por este motivo, este año, desde la Escuela de Ingenierías Industriales de la ULPGC se apoya y colabora con el programa de mentoring nacido en Estados Unidos y que desde hace pocos años se impulsa en otras comunidades españolas: Technovation Challenge. El estudiante de Ingeniería Eléctrica de la ULPGC, Wenceslao Cárceles, es el coordinador de este programa-concurso que se acaba de iniciar en algunos institutos de Gran Canaria, con la presencia de varios estudiantes de la Escuela de Ingeniería como mentores entre los equipos de chicas de entre 10 y 18 años. Wenceslao cuenta con la experiencia de haberlo impulsado en la Universidad Carlos III de Madrid, donde cursó sus primeros años de universitario. “El objetivo es promover la vocación tecnológica entre las mujeres a partir de un concurso en el que se les propone desarrollar distintas aplicaciones móviles que solventen un problema social en la comunidad de Canarias”, explica. Para ello, se hace necesaria la figura de los mentores, estudiantes de Ingeniería y expertos del ámbito profesional tecnológico es esencial. “Durante cuatro meses, de enero a abril, los mentores le dedicarán unas 50 horas de mentoring a estas estudiantes, explicándoles el uso del material básico y el funcionamiento de distintas plataformas tecnológicas que les sirvan de apoyo en el desarrollo de la aplicación que desean llevar a cabo”.
Así, han surgido ya, en otras comunidades autónomas, aplicaciones móviles que intentan evitar la contaminación de una zona favoreciendo el uso de un coche compartido, o la realización de tutoriales para formar a otras jóvenes en el ámbito de la programación informática.
“Technovation Challengue promueve la vocación tecnológica entre las mujeres a partir de un concurso en el que se les propone desarrollar distintas aplicaciones móviles que solventen un problema social”
En Gran Canaria ya participan este año, por primera vez, niñas y jóvenes de seis institutos. Todas ellas aspiran a ganar, en primer lugar, el concurso Technovation Challenge en España, compitiendo con equipos de Canarias y, después, de otras comunidades españolas. El equipo que resulte finalista en España será el escogido para viajar a San Francisco antes de las vacaciones de verano para representar a nuestro país frente a equipos de todo el mundo: más de 15.000 niñas de más de 100 países. Un reto difícil de alcanzar, pero no imposible.
Y es que los resultados obtenidos en el fomento de este programa son indiscutibles: tras su participación en el Technovation Challenge, el 78% de las mujeres y niñas expresan un mayor interés en los campos de las ingenierías e informáticas (78%).