Mapas de pisadas de elefantes en Namibia

El joven ingeniero en geomática Héctor Medina se ha convertido en el gran aliado de los elefantes del desierto en la región desértica de Kamanjab, al norte de Namibia. Gracias a su desinteresado trabajo junto a la ONG Elephant Human Relation, y a sus cualificación profesional, está inmerso en el desarrollo de un mapa que sirva para construir pasillos seguros en las rutas migratoria de estos ‘gigantes grises’.

El objetivo final es establecer una convivencia pacífica entre animales y granjeros de la zona, que han visto cómo sus explotaciones ganaderas y cultivos han sido destrozados y pisoteados por los propios elefantes en su trayecto migratorio.

Todo surgió de manera imprevista hace menos de un año. “Volé a Sudáfrica para reunirme con un amigo que hacía más de 20 años que no veía y con la intención de comprar un todoterreno equipado para viajar por el Sur de África., acampar y vivir en él”, explica Héctor Medina. Y así fue como dió inicio a un extraordinario viaje por Sudáfrica, Lesotho, Namibia y Botswana, por el que todavía se encuentra inmerso. “En el trayecto contacté con la ONG EHRA (ww.ehranamibia.org) para ofrecer en forma voluntaria y altruista mis conocimientos, tiempo y equipos, y así surgió este proyecto de colaboración, abordando el proyecto de realizar mapas para las rutas de elefantes. “Ese proyecto era uno de los objetivos de EHRA para este año, así que les caí como anillo al dedo”.

En el desierto de Namibia, el conflicto entre agricultores y elefantes es una de las principales preocupaciones sociales y económicas para los que allí habitan. Los elefantes hacen destrozos en las infraestructuras al causar daños a las vallas, depósitos de agua y molinos, además de arrasar los cultivos. Además, al romper vallas y puertas de las explotaciones agrícolas,  el ganado escapa, lo que supone una pérdida económica vital para muchas familias.

“La idea final es permitir el libre trasiego de los elefantes a través de unos corredores, minimizando los conflictos y preservando, así, la vida de los elefantes, que muchas veces son tiroteados por los propios granjeros para evitar destrozos en sus granjas” 

El proyecto de investigación y desarrollo que lidera el canario Héctor Medina, graduado en ingeniería geomática en la ULPGC, se basa en un muestreo sobre el terreno y desde el aire, con la ayuda de sistemas gps y drones. “Estamos sobrevolando, con los drones, zonas en las que exista evidencia de la presencia de elefantes, en especial aquellas con conflictos latentes, y así obtener fotos aéreas para posteriormente convertirlas en ortofoto-mapas a través de procesos fotogramétricos”, comenta el topógrafo canario.

Su intención es establecer una metodología mediante la comparación de patrones que aparecen en las fotos aéreas con los rastros sobre el terreno y otras variables, con el objetivo de definir, usando esta tecnología, los caminos que están recorriendo los elefantes. “Teniendo esta información, podremos establecer los corredores favoritos de los elefantes y, en base a esto, poder geo-referenciar “pasillos seguros” de tránsito de los animales sin afectar a las fincas circundantes”.

Es absolutamente imprescindible, según explica Héctor,  alcanzar acuerdos y convenios entre gobierno, instituciones, ONGs y propietarios para que este proyecto pueda ser una realidad tangible. La idea final es permitir el libre (aunque limitado) trasiego de los elefantes a través de estos corredores, minimizando los conflictos y preservando, así, la vida de los elefantes, que muchas veces son tiroteados por los propios granjeros para evitar destrozos en sus granjas.

La ingeniería geomática se convierte, de este modo, en un valioso instrumento que permite la convivencia armónica entre humanos y animales y, al mismo tiempo evita situaciones tan dantescas como las que explica el propio Héctor: “Hoy por hoy los elefantes son vistos como enemigos. Existe un odio generalizado entre los granjeros hacia ellos, debido a las pérdidas económicas que generan y muchas veces se les dispara en represalia por los daños que causan. Obviamente esto es ilegal y para evitar ser inculpados, se dispara a los elefantes en zonas no vitales (estómago principalmente) para que huyan y mueran días después, tras una larga agonía y sufrimiento y lejos de donde fueron disparados. De esta manera, es imposible saber en dónde o quien les disparó”.

LO QUE PUEDE AYUDAR LA GEOMÁTICA

Los estudios de ingeniería geomática que ha cursado Héctor Medina en la ULPGC han sido, y están siendo aún, el gran valedor de este solidario proyecto, cuya labor principal es la captura de datos del terreno para realizar una cartografía actualizada. “El trabajo no sólo se limita a hacer vuelos y tomar fotografía aérea, sino, también, en emplear imágenes satelitales multi-espectrales para poder hacer un análisis macro de la zona, integrando otras variables, como son los NDVI, cobertura de suelo, uso de suelo, catastro (registro de la propiedad), hidrografía, meteorología y factores climáticos, análisis temporales, etc”, nos explica Héctor. Además, se hacen registros sobre el terreno usando un GPS de mano y tomas fotográficas geo-referenciadas. “Y también hemos escogido a varios elefantes a los que les hemos colocado collares GPS para obtener información de sus desplazamientos”. Todo es geo-información.

El profesor de Ingeniería Geomática de la ULPGC, Fernando Toscano, se enorgullece de formar a egresados como Héctor Medina en una especialidad aún muy desconocida y que, sin embargo, está siendo vital para el desarrollo de muchos proyectos profesionales. “El ejemplo del proyecto en el que está inmerso Héctor Medina nos ofrece un nuevo paradigma relacionado con el mundo tecnológico, donde drones, sensores cada vez más miniaturizados, y programas informáticos le otorgan a los profesionales, un tridente con el que abordar los problemas cotidianos, e incluso a aquellos que nunca hubiéramos imaginado hace tan sólo dos décadas…, ¿mapas de pisadas de elefante?, ¿quién lo hubiera dicho?”.