Más peces y menos plástico
¿Cómo triturar las tapas de refrescos para convertirlas en filamentos aptos para la impresión 3D?. Esta novedosa idea de la reutilización del plástico con fines científicos y formativos puede ser posible gracias a la instalación de Mini Estaciones de Reciclaje de Plástico en distintos centros y espacios de la Universidad. La idea nace del estudiante de Ingeniería en Diseño Industrial de la ULPGC, Miguel Ferrer, ganador de la iniciativa Impulsa Talento, que aboga porque en nuestros océanos haya más peces y menos plástico.
El objetivo no era otro que favorecer una de las principales misiones de la universidad y de sus universitarios: el compromiso por resolver problemas y hacer de este mundo y lugar mejor y más sostenible, promoviendo, al mismo tiempo, una filosofía emprendedora entre los futuros profesionales que liderarán el tejido productivo de Canarias.
La iniciativa ‘Impulsa Talento’ de la ULPGC se ha desarrollado en el contexto del nuevo espacio de innovación de la ULPGC, NEXO, y ha conseguido movilizar a un destacado colectivo de la comunidad universitaria y evidenciar que existe un gran semillero de emprendedores en las aulas universitarias. El estudiante del segundo curso de Ingeniería en Diseño Industrial, Miguel Ferrer, no lo dudó y desde que surgió esta convocatoria en la ULPGC se propuso apostar por una nueva idea que minimizara la basura plástica que llega a las costas y océanos. “Mi experiencia había sido la de trabajar en algunos proyectos de reciclaje en la ULPGC, como la bioconstrucción con ecoladrillos, en los que utilizamos materiales plásticos considerados basura, y que nos permitía afrontar un gran desafío para la Humanidad: reducir el plástico que llega a nuestras costas si queremos que en el futuro no haya más plástico que peces en el mar”. Este interés por la sostenibilidad del planeta fue clave para iniciar sus estudios de ingeniería en Diseño Industrial en la ULPGC, que le ha permitido seguir investigando en este campo de la ciencia.
Así surgió su proyecto ‘Mini Estación de Reciclaje Plástico’, galardonado con el primer premio en Impulsa Talento ULPGC, y cuyo objetivo es transformar las tapas de refresco en filamentos para su uso en la tecnología 3D. Miguel Ferrer planteó en su propuesta que en su Escuela, como primer paso de esta iniciativa emprendedora, se instalara una Mini Estación de Reciclaje de Plástico, “situada junto a la Impresora 3D del Espacio Maker de la Biblioteca”. Esta estación se podría abastecer, a su vez, de miles de tapas de refresco recolectadas en contenedores ubicados en todos los centros ULPGC, para proceder, posteriormente, a ser trituradas y convertidas en filamentos para su uso en las impresoras 3D. Para ello se hace necesario disponer de dos máquinas que, a juicio del estudiante, son de fácil adquisición: se trata de una trituradora manual o shredder y de un extrusor eléctrico. “Son máquinas compactas, de escritorio, con una interfaz amigable y de bajo consumo”, explicó.
De este modo, los tapones de plástico se convierten en un importante material de uso para otros proyectos científicos pero, además, este proceso de transformación puede ser el protagonista de un taller demostrativo abierto a la comunidad universitaria. Impulsa Talento ha conseguido, así, poner en valor una idea emprendedora con muchas posibilidades de implementarse en la propia Universidad con un prototipo inicial que el propio estudiante no descarta iniciar con parte del premio económico logrado en esta convocatoria. Y es que para Miguel Ferrer “siempre es positivo que la Universidad apoye a los estudiantes en sus ideas, porque una buena idea, y bien ejecutada, puede ser un pequeño gran proyecto del que se beneficia toda la comunidad universitaria y también el planeta”.
Por este motivo, y tras su experiencia, “recomiendo al 100% participar en estos concursos, en donde se valora la creatividad y la solución de problemas y retos relacionados con la ecología, pues son instancias que nos sirven para idear soluciones concretas, por ejemplo en este caso, para ayudar a generar menos basura y así contribuir a reducir la contaminación de los mares”. Y es que según los informes de la Unión Europea, los océanos albergan en la actualidad más de 150 millones de toneladas de residuos plásticos, un fatal impacto para los ecosistemas marinos y para el Medio Ambiente mundial.
Huertos colectivos en ciudades
Los estudiantes Cándida Sánchez, de Dirección y Administración de Empresas, y Joel Mendoza, de Ingeniería Mecánica, lograron el Premio del Público en la iniciativa impulsa Talento de la ULPGC, por su proyecto ‘Por más zonas verdes’. Su objetivo no es otro que darle una nueva vida a la fruta que comemos en casa y utilizar sus semillas para trasplantarlas en zonas verdes habilitadas y acondicionadas por los ayuntamientos. De este modo, se persigue una mayor concienciación medioambiental de la población, al mismo tiempo que se instaura una cultura ecológica del sector primario entre los niños de las grandes ciudades. Además, otro de los beneficios que aportaría esta idea emprendedora sería la de posibilitar que la futura fruta recolectada en estos huertos fuera destinada a familias necesitadas. Así, naturaleza y solidaridad se dan la mano.
