Referentes en la ciencia arqueológica
Los recientes proyectos científicos de gran impacto internacional liderados por el Grupo TARHA de la ULPGC han logrado que, en el año 2022, Canarias cuente con un Centro Arqueológico de referencia. Su sede estará en la Universidad grancanaria.
El Laboratorio de Arqueología del Departamento de Ciencias Históricas de la ULPGC se ocupa de estudiar tesoros patrimoniales de incalculable valor. Más de 30 años de trabajo científico en muchos yacimientos de las Islas, pero también en otros contextos europeos, asiáticos y africanos, avalan, en la actualidad, el ‘repunte’ de nuevos jóvenes investigadores que lideran, en la ULPGC, proyectos arqueológicos nacionales e internacionales.
“En los últimos años encadenamos varios proyectos científicos nacionales que, a pesar de ser relevantes, no contaban con una gran financiación (unos 40.000 euros de media para el trabajo de varios años)”, explica la directora del Grupo de Investigación TARHA, la catedrática de Prehistoria Amelia Rodríguez. Sin embargo, el proyecto IsoCAN, financiado por el Consejo Europeo de Investigación con más de un millón de euros, ha sido, sin duda, el gran revulsivo de la investigación científica arqueológica de la ULPGC en este último año. El mayor estudio del poblamiento aborigen de Canarias, que está llevando a cabo un equipo multidisciplinar dirigido por el doctor de la ULPGC, Jonathan Santana, en distintos yacimientos canarios, es todo un hito y un referente para la arqueología de las islas.
"El proyecto IsoCAN, financiado por el Consejo Europeo de Investigación con más de un millón de euros, ha sido, sin duda, el gran revulsivo de la investigación científica arqueológica de la ULPGC en este último año"
Este hecho, junto a la buena sintonía existente con la Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias, han sido claves para, finalmente, crear el nuevo Centro de Arqueología de la ULPGC, que será un referente para Canarias cuando entre en funcionamiento, en el año 2022. Para ello, ya cuenta con una partida presupuestaria dedicada a su ejecución en el Campus de Humanidades de la universidad grancanaria. “La Directora General de Patrimonio Cultural, Nona Perera, es también arqueóloga, por lo que comprende muy bien la necesidad de la creación de este centro tras conocer la escasez de espacio y de infraestructuras que teníamos en el Laboratorio Arqueológico de la Universidad”, explica la catedrática Amelia Rodríguez. “Y, además, contamos con el apoyo de los anteriores vicerrectores de Investigación y de Coordinación, para que, mediante un convenio, naciera esta figura de Centro de Investigación gracias a la dotación de 180.000 euros que hemos recibido del Gobierno de Canarias para la construcción del edificio, cuya licitación se iniciará próximamente”.
El Centro tendrá la prioridad de ofrecer un servicio docente y de investigación a la comunidad universitaria, configurándose como el lugar en donde se impartan las clases prácticas de varias asignaturas de los grados y posgrados, así como el espacio adecuado para las personas que investigan, “pero también tenemos la intención de servir a la sociedad, colaborando con instituciones locales, como hemos estado haciendo estos últimos años, como por ejemplo en el apoyo científico al expediente de declaración de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO del Paisaje Cultural de Risco Caído y las montañas sagradas de Gran Canaria, o la colaboración con museos y empresas, así como liderando trabajos de campo con otros expertos arqueólogos de las islas”, destaca Amelia Rodríguez.
Nuevos laboratorios
El nuevo Centro contará con varios laboratorios y con nuevas dotaciones en infraestructura. Todos ellos girarán en torno a una gran sala de trabajo polivalente en la que, además, se ubicarán las colecciones de referencia en materiales que se han ido nutriendo gracias a los investigadores de la ULPGC: de semillas, de carbones, insectos, de fauna terrestre y marina, de útiles de piedra…
Habrá un laboratorio de microscopía dotado con distintos instrumentos para analizar láminas delgadas de rocas o pastas cerámicas, evidencias botánicas, huellas de uso en instrumentos de piedra, madera o de hueso, marcas de carnicería y otras modificaciones en restos humanos y faunísticos, microdesgastes dentales que informan sobre la dieta y otros hábitos…
Otro laboratorio estará dedicado al análisis de isótopos estables, lo que permite ahondar en las formas de vida de poblaciones aborígenes. “A través del análisis de isótopos en huesos de los seres vivos podemos saber los componentes de su dieta, la proporción de proteínas de fauna terrestre o marina o qué rango de vegetales comían en una época y, así establecer sus hábitos de vida. Otros isótopos ayudan a conocer si se practicaba el regadío o el abonado de los campos, contribuyendo de forma decisiva al conocimiento de las técnicas agrícolas prehistóricas”. En este laboratorio será posible manipular muestras que hasta el momento no se podían procesar en la ULPGC, por lo que se han tenido que enviar a otras instituciones nacionales e internacionales para su preparación, “y esto nos ha resultado muy costoso”.
También se renovará el laboratorio para el primer procesado de materiales, es decir, aquellos que se recepcionan directamente desde los trabajos de campo en los yacimientos: para flotar, cribar y seleccionar sus sedimentos, y para limpiar y catalogar todas las evidencias arqueológicas.
De este modo, el grupo de investigación TARHA y el Departamento de Ciencias Históricas impulsan su proyección científica y se convierten en un auténtico referente en el estudio de la sociedad prehispánica y colonial de Canarias, así como de otros contextos fuera de las islas. Y, al mismo tiempo, será un gran aliado para cabildos, ayuntamientos y otras instituciones que necesiten poner en valor su patrimonio cultural.